Nuevo León tiene la meta de mantenerse en semáforo verde en el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda

Monterrey, NL. Por primera ocasión y después de seis años de medición del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda, en el segundo trimestre de 2022 la entidad se ubicó en semáforo verde, lo cual indica un financiamiento sostenible, sin embargo tendrá que mantenerse en ese nivel durante un año para que se pueda aumentar su deuda del 5% al 15% de los Ingresos de Libre Disposición.

“Lo logramos en el segundo trimestre, es casi un hecho que lo volveremos a lograr en el tercer trimestre por estacionalidad de ingreso, y de deuda, el reto es poder cerrar el año en semáforo verde, si todo el año lo logramos, significa que el año próximo que entreguemos al Congreso la Cuenta Pública, la Secretaría de Hacienda va a ver la información, lo valora y hasta junio de 2023, vas a saber si estás en verde o no”, explicó a El Economista, Carlos Garza Ibarra, secretario de Finanzas y tesorero general del estado.

Aclaró que la intención no es sólo porque vayan a incrementar la deuda respecto a los Ingresos de Libre Disposición (ILD), “es porque nos pone un poco más de orden, es una regla sana de cumplimiento, llegando a eso, el debate va a estar si el próximo año estamos en verde, y si le vamos a pedir al Congreso que lo autorice”, aseveró Garza Ibarra.

El Sistema de Alertas mide el nivel de endeudamiento de los Entes Públicos que tengan contratados Financiamientos y Obligaciones, y éstos se encuentren inscritos en el Registro Público Único, cuya fuente o garantía de pago sea de Ingresos de Libre Disposición.

La Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios establece tres indicadores de corto y largo plazo para realizar la medición del Sistema de Alertas:

1. Deuda Pública y Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición
2. Servicio de la Deuda y de Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición
3. Obligaciones a Corto Plazo y Proveedores y Contratistas, menos los montos de efectivo, bancos e inversiones temporales, sobre Ingresos Totales.

En 2015, la anterior administración recibió un saldo de la deuda más obligaciones por 46,567 millones de pesos, con ingresos de libre disposición (ILD) por 33,207 millones de pesos, por lo que la deuda/ILD era de 140.2%, la cual se logró disminuir a 117.3% en 2016.

En 2020 debido a la crisis de Covid-19 repuntó a 121.5% y fue disminuyendo hasta llegar a 103.7% en el primer trimestre de 2022, con semáforo amarillo, mientras que en el segundo trimestre de este año bajó a 99.6%, con semáforo en verde.

Durante la conferencia “Avances y Retos en Materia Financiera”, que impartió Carlos Garza en el Foro Internacional IMEF 2022, comentó que los años anteriores hubo déficit, que pasó de 2019 de -2,677 millones de pesos a -5,057 millones en 2020, por la cobertura de salud ante la crisis de Covid-19, este déficit se logró disminuir a -2,485 millones de pesos en 2021.

“El gobierno no estaba en una situación óptima y difícilmente teníamos recursos para invertir. La deuda ha crecido como palanca bien utilizada, es un instrumento para traer cosas del futuro, no teníamos recursos para operar”.

Expuso que hay quien se da golpes de pecho porque no quieren endeudarse, sin embargo, con la pandemia y la crisis hídrica, las cosas han cambiado de un momento a otro, sin embargo hay que pagar el servicio de la deuda y no se puede bajar el salario a maestros, policías y doctores.

Ajustes al gasto

Como contexto, el funcionario explicó que hay poca eficiencia en la recaudación del predial, pues el monto que se recauda es del 50 por ciento.

Por otro lado, hizo énfasis “todavía me duele que se tuvo que quitar la tenencia, son 4,000 millones de pesos menos del presupuesto. Además, Nuevo León recibe el 87% por transferencias federales, el resto son ingresos propios, mientras que otras entidades alcanzan el 97 por ciento.

“Siempre estamos pensando en cómo le bajamos el gasto, algo que hacemos normalmente son cortes mensuales o trimestrales de cómo está el gasto, la programación del gasto está en función de los ejecutores”.

Por ejemplo, se monitorea de forma permanente el gasto y lo que no se ejerce se guarda como un ahorro. En octubre se hace un corte para determinar el presupuesto del año siguiente y si por ejemplo las dependencias gastaron el 80%, ese 20% se aplica en el siguiente ejercicio, lo cual no significa que se esté reduciendo el presupuesto, aclaró el funcionario estatal.