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Terminal de carga de Guadalajara apuesta por mercado asiático
Exportar mercancías de Chile y Perú hacia China es otro proyecto en manejo de carga en Guadalajara.
Guadalajara, Jal. Con la proyección de alcanzar las 170,000 toneladas movilizadas al cierre del 2022, y considerado el segundo mayor aeropuerto en el país en términos de carga, detrás de la Ciudad de México, la terminal aérea de Guadalajara apostará su crecimiento en este rubro al manejo de mercancías desde y hacia el continente asiático.
En entrevista con El Economista, Federico Lepe, responsable de Planeación Estratégica de Guadalajara World Trade Center (GWTC), la empresa que opera la terminal de carga en el aeropuerto tapatío, comentó que junto con el GAP, concesionario del aeropuerto de la ciudad, reforzarán las negociaciones con Singapur Cargo para establecer una ruta aérea directa con esa nación asiática.
Para aprovechar las oportunidades que supone el nearshoring o reubicación de cadenas de suministros, dijo, es necesario contar con una mayor capacidad en el manejo de insumos provenientes de Asia.
El también presidente de la Comisión de Logística Internacional del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco refirió que otro de los objetivos de concretar la ruta con Singapur Cargo es lograr un intercambio de mercancías directo con Japón.
Federico Lepe subrayó que Singapur fungiría como “válvula de escape” para el intercambio de mercancías con el continente asiático “porque cualquier reglamentación o disposición que se dé en China que pudiera bloquear el flujo normal de mercancías que viene de Hong Kong y de Shanghái hacia Guadalajara, pues nos pone de cabeza”.
Puertos alternos
Otro proyecto que podría disparar el manejo de carga en Guadalajara, y que por ahora se encuentra esperando la aprobación del gobierno chino, es incorporar al puerto de Manzanillo y al aeropuerto tapatío como terminales alternas para exportar mercancías de Chile y Perú hacia China.
El gobierno chileno ya solicitó al de China incorporar a Manzanillo y Guadalajara como puertos alternos para el despacho de mercancías procedentes de Latinoamérica, toda vez que los únicos autorizados hasta ahora –Long Beach y Los Ángeles, California– han tenido problemas de saturación.