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Empresas de Querétaro buscan certeza en la relación comercial con Estados Unidos
El empresariado pide que los productos nacionales sean reconocidos como 100% hechos en México, debido a que en el país se realiza desde el proceso de diseño hasta la fabricación y demás eslabones de la cadena de producción.
Querétaro, Qro. Frente a las amenazas arancelarias del gobierno de Estados Unidos, las empresas están buscando certeza en la relación comercial con el país vecino, refirió el presidente de la Asociación de Mipymes Industriales de Querétaro (Amiqro), Cuauhtémoc Acevedo Toledo.
Por tanto, instó a que se mantengan los vínculos comerciales entre México y Estados Unidos con una perspectiva de beneficio mutuo.
“Las empresas industriales lo que realmente están buscando es una certeza en materia de comercio equilibrado, que realmente se mantenga la sociedad comercial con Estados Unidos en un beneficio común, es un ganar-ganar. (…) Los empresarios quieren que no se vean afectados los temas de negocios con las empresas y (no) confundirlos con los temas migratorios de seguridad y armas”, apuntó.
El empresariado, añadió, pide que los productos nacionales sean reconocidos como 100% hechos en México, debido a que en el país se realiza desde el proceso de diseño hasta la fabricación y demás eslabones de la cadena de producción.
“Hoy los empresarios mexicanos toman con toda la seriedad que se merece que nuestros productos sean reconocidos como 100% mexicanos, porque hasta la fecha las empresas mexicanas hacen diseños, fabrican los productos, las tecnologías, manejan la logística para las empresas, incluso la puesta en marcha de la maquinaria”, expresó.
Implicaciones económicas
En este tema, la presidenta del Centro Empresarial Querétaro de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Beatriz Hernández Rojas, externó que la aplicación de los aranceles traería implicaciones a la competitividad, al crecimiento, a la estabilidad y a la viabilidad de las inversiones en el país.
“Insistimos en las serias afectaciones que esta medida, de cumplirse, pudiera provocar en perjuicio a los consumidores y empresas de ambos países”, comentó.
La empresaria refirió que la pausa de un mes —en los aranceles que el gobierno estadounidense impondría a México— podría ser parte de una estrategia del presidente Donald Trump para presionar y posicionar su agenda.
“Haber cumplido su amenaza el 1 de febrero lo posiciona entre sus conciudadanos como un líder fuerte, poderoso y que cumple su palabra. Ha tenido calculado el impacto que causaría en los países a los que mira ya no como aliados comerciales consignatarios en el T-MEC. Encontró los elementos de presión para consolidar su agenda”, manifestó.
La presidenta estatal de Coparmex reconoció la negociación del gobierno de México para extender la entrada en vigor de los aranceles.
Las soluciones a esta coyuntura, pidió, deben incluir políticas para fortalecer a las empresas, para que desarrollen cadenas de suministro alternas y nuevos esquemas de desarrollo en el mercado interno.
rrg
