Lectura 5:00 min
Las ventajas de volver a la Universidad
Volver a la escuela cuando han pasado años desde la última vez que se pisó un aula, no siempre es fácil, sobre todo cuando se tiene que atender trabajo y familia, pero una vez dado ese paso, la experiencia resulta gratificante.

Cuando concluí la Universidad y me aventuré al mundo laboral, un empleador me preguntó por qué no me había titulado. Para él, era como si hubiera dejado mi carrera trunca. Di ese paso varios años después, y aunque no fue fácil debido al trabajo y las obligaciones familiares, volver a la escuela fue muy enriquecedor y me revaloró profesionalmente , comenta María Ortiz, diseñadora gráfica de una firma editorial ubicada en la ciudad de México.
Como María, muchos egresados universitarios se insertan al mundo laboral sin haber concluido su educación superior. En el mejor de los casos, dejan para el futuro la titulación; pero un alto porcentaje con frecuencia abandona los estudios.
De acuerdo con datos del 2005 de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE), el porcentaje de mexicanos de entre 25 y 64 años que alcanzaron una titulación universitaria o de formación profesional superior fue de 15%, 11 puntos menor a la media de 26% que maneja el organismo.
Según el organismo, en 2008 sólo seis de cada 10 jóvenes que ingresó a la Universidad concluyó ésta. La media entre los países de la OCDE era de 69 por ciento.
SUPERACIÓN VS OSTRACISMO LABORAL
Jaime trabaja en una importante firma trasnacional de productos de papel y el cuidado personal. Es supervisor de Mantenimiento, viaja mucho, su salario le permite mantener con decoro a su esposa e hijos y, aunque le gusta su trabajo, ve con frustración cómo llegan a la empresa ejecutivos jóvenes a ocupar los puestos de mando.
Aunque Jaime tiene amplia experiencia en su área, requiere del idioma inglés para tener mayor proyección en su trabajo. Sin embargo, sigue postergando la decisión de regresar a la escuela.
De acuerdo con Iván Olivares, jefe de Licenciaturas Ejecutivas de la Universidad del Valle de México (UVM), la barrera más importante que tiene un adulto trabajador es su falta de disposición a No Desaprender, es decir, hacer a un lado de momento, el conocimiento adquirido, abrirse a un nuevo discernimiento y luego conjuntarlo para tener una tercera posibilidad, como resultado de la suma de conocimientos.
A veces, los adultos tenemos tanta experiencia ganada en el mundo práctico, que creamos paradigmas muy bien estructurados, y cuando llega un nuevo conocimiento lo cuestionamos. Esa disposición a NO DESAPRENDE es lo que limita el conocimiento. Es la barrera más importante que tenemos los adultos cuando entramos a un proceso formativo .
Sin embargo, la necesidad es el factor que mueve a tomar una decisión decisión, indica el especialista en modelos andragógicos (relativos al aprendizaje de los adultos)
Cuando mi puesto de trabajo depende de que si tengo un nivel académico o no, se convierte en un motivador tan fuerte que mueve familia y horas de esparcimiento. Es tan poderoso, que se vuelve el eje central de la decisión familiar , asegura el académico dela UVM.
CÓMO TOMAR LA MEJOR DECISIÓN
La educación es parte de nuestro patrimonio personal y por ende es una inversión. Y como tal es necesario que, una vez que el adulto trabajador ha decidido regresar a la Universidad, tome en cuenta las siguientes recomendaciones:
Identificar la necesidad: Lo primero que el adulto debe tener claro es saber qué busca y, como todas las inversiones que se hacen, ponerla donde más rendimientos le vaya a dar , recomienda Iván Olivares.
Explica: el trabajador debe saber si lo que requiere son herramientas concretas, como un idioma o una actualización fiscal, en el caso de los contadores. Pero además, se trata de conocimientos a los que deberá recurrir constantemente, por ello debe pensar si valdría la pena hacer una inversión de mayor tiempo, que le otorgue una programa formativo más amplio y duradero .
Conocer el costo-beneficio: Una vez tomada la decisión del tipo de estudio -actualización de conocimientos, una carrera adicional o una licenciatura ejecutiva- que se va a tomar, el siguiente paso es identificar el costo-beneficio de la elección.
Para ello es necesario comparar el menú de opciones que ofrecen las distintas casas de estudio.
En la actualidad, universidades como la UVM, el ITESM a través de Tec Milenio- la Escuela Bancaria Comercial (EBC), Unitec, entre otras, ofrecen distintos productos educativos dirigidos al adulto trabajador, que responden y se ajustan a su disponibilidad de tiempo y lugar.
Los productos, añade Iván Olivares, no sólo contemplan metodologías de enseñanza distintas a las aplicadas a los estudiantes jóvenes, la evaluación es diferente y las clases pueden ser presenciales, virtuales o una combinación de ambas.
Como resultado, el 69% de los adultos trabajadores que estudiaron en la UVM reciben un crecimiento profesional al terminar la licenciatura ejecutiva, un aumento de sueldo o un ascenso en un periodo de seis meses, desde que terminaron su carrera! , estima el jefe de Licenciaturas Ejecutivas de la UVM.
MOTIVACIÓN CONSTANTE
Lograr esa cifra implica que el adulto trabajador no abandone de nueva cuenta- los estudios, y para ello, precisa el especialista de la UVM, es necesario que el conocimiento adquirido esté dirigido a situaciones reales y que sean aplicables.
Para ello, es fundamental el perfil del docente.
Como clientes adultos, somos muy exigentes y sabemos lo que queremos. Estamos frente a un aula y si la primera experiencia no es poderosa, la posibilidad de abandono se incrementa sesión tras sesión , expone Olivares.
El profesor, indica debe tener un conjunto de herramientas, de dinámicas y formas de trabajo que hagan que el estudiante adulto esté conectado" y motivado constantemente.
La motivación del adulto es como una escalera, dar un pasito, subir y enseguida ser reconocido para continuar motivado. Un adulto que no recibe un reconocimiento constante a sus logros en el aula es un potencial de abandono , sentencia el entrevistado.

APR