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Tipo de cambio, ?por los cielos
Uno de los indicadores económicos que recientemente ha estado en la mente de todos es el tipo de cambio, específicamente la equivalencia de nuestra moneda con el dólar. Haciendo un poco de historia, desde finales de 1994 hasta la actualidad, el régimen cambiario es flexible o de libre flotación, es decir, se determina con base en la oferta y la demanda en el mercado. En los últimos 10 años, éste se ha depreciado cerca de 50%, el porcentaje puede resultar engañoso porque en el mismo periodo el rendimiento de la tasa de Cetes ha sido mayor. Si consideramos activos financieros más sofisticados como la renta variable, el costo de oportunidad de haberse hecho de dólares también hubiera sido una estrategia perdedora.
Recientemente, un cliente me preguntaba si había alguna noticia de carácter económico no revelada en nuestro país, ya que le preocupaba ver como desde el último trimestre del año pasado a la fecha el tipo de cambio se había devaluado y mencionó esta palabra en específico, misma que fue mencionada por él casi 20 por ciento. Hay varios puntos a describir frente a esta inquietud, que es generalizada; en primer lugar, el peso mexicano es actualmente una de las monedas más líquidas del mundo; es decir, una de las monedas más demandadas, la novena para ser más preciso y las más operada en países emergentes. Este efecto influye considerablemente en la volatilidad actual; por otra parte, el dólar es más bien el que ha estado ganando terreno frente al peso mexicano y otras divisas en el mundo, como el euro, el real brasileño, la libra esterlina, el yen, entre otros, este hecho hace ver que no es una devaluación del peso, sino una depreciación de varias monedas ante el dólar.
Algunos de los factores que debemos considerar y que han afectado al comportamiento en la moneda nacional son:
- El movimiento de los activos financieros ante la expectativa de alza en tasas en Estados Unidos, recordando que desde la reciente crisis financiera global, las tasas se han mantenido históricamente bajas. Este efecto está perturbando a las monedas tanto de países emergentes como de desarrollados. Recordemos la famosa frase: Compra rumor, vende noticia .
- Incertidumbre sobre los precios del petróleo, alza en la oferta y una disminución en la demanda de crudo a nivel global; hicieron que los precios cayeran considerablemente; recordemos que somos un país que depende mucho de esta materia prima.
- Episodios de volatilidad en los mercados internacionales como el tema en Grecia, China, Brasil y Europa, entre otros.
En la última encuesta de diferentes intermediarios financieros en México, que se da a conocer cada mes, pronosticaban que para el cierre de este año, el nivel cambiario promedio de los encuestados estaría cercano a los 15.30-15.40 pesos; existen intermediarios más optimistas que lo ubican inclusive por debajo de 15 pesos y por el otro lado, los pesimistas que auguran niveles cercanos a 16.50 pesos. Esto es sólo una apuesta de los grandes analistas del mercado, lo único que es cierto es que dependeremos de variables económicas no sólo locales, el tan comentado hecho que Estados Unidos esté próximo a subir tasas y que Banxico actúe sincronizadamente al movimiento es el escenario base, en función de ésto podremos ver un nuevo rumbo de la moneda mexicana. La Comisión de Cambios está al pendiente de los impactos y la posibilidad de que se anuncien nuevas medidas de control pudiera estar más latente. El tipo de cambio desde el año pasado nos ha hecho que le prestemos mucha atención, serán cruciales los próximos meses para conocer con más certidumbre el rumbo de la divisa.
El autor es D. Gestión de Activos Banca Patrimonial y Privada en BBVA Bancomer.