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Aliados de EU quieren zona segura en Siria
La batalla por Kobane destaca los desafíos y complejidades políticas en los enfrentamientos contra el Estado Islámico, que controla zonas de Irak y Siria.
Antakya. Una propuesta para crear una zona de seguridad protegida en Siria tendría que analizarse más profundamente, Estados Unidos y dos aliados europeos indicaron que los ataques aéreos encabezados por EU parece que sólo propiciarán que las tropas del Estado Islámico (ISIS, por su sigla en inglés) invadan una ciudad fronteriza.
Los estados occidentales intentan acercarse a Turquía, quien respalda la idea de crear un territorio vigilado internacionalmente para intentar frenar el avance de ISIS hacia la frontera con Siria.
Sin embargo, esta medida podría incrementar las tensiones en Siria, pues es probable que si se instala esta zona de seguridad haya una respuesta del presidente sirio Bashar Al-Assad, además de que podría terminar convirtiéndose en un refugio para las tropas rebeldes que están en contra de su gobierno.
El secretario de Estado, John F. Kerry, dijo que el concepto de zona de seguridad tiene que analizarse muy de cerca para frenar el éxodo de refugiados a Turquía. Más de 1.7 millones de sirios han huido a Turquía para escapar de las crisis del país: la guerra civil desde el 2011 y los avances de ISIS.
Gran Bretaña también está analizando la idea, según el secretario de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond, quien sostuvo conversaciones con Kerry. En París, el presidente François Hollande anunció su apoyo, de acuerdo con un comunicado.
Dicho plan podría tener algunas similitudes con la zona de exclusión aérea establecida en el norte de Irak en la década de 1990 para proteger a los kurdos iraquíes de las fuerzas de Saddam Hussein. Pero no está claro cómo va a frenar al Estado Islámico, que ha rodeado la ciudad fronteriza Siria-Turquía de Kobane.
EU intensificó sus ataques después de que Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, le solicitó ayuda porque la ciudad estaba a punto de caer en manos de ISIS, los cuales dieron a las milicias kurdas la oportunidad de reforzar sus defensas y reagruparse después de las semanas de enfrentamientos.
La batalla por Kobane destaca los desafíos y complejidades políticas en los enfrentamientos contra ISIS, que controla amplias zonas de Irak y Siria.
Ganar el control de Kobane sería un gran avance para el Estado Islámico, pues demostraría que la ineficiencia de los ataques aéreos.
