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Biden buscará garantizar el suministro energético internacional en reunión con emir de Qatar
Además de reunirse con Biden, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani se entrevistará con el secretario de Defensa Lloyd Austin, el secretario de Estado Antony Blinken, miembros del Congreso y otros funcionarios, dijo la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intentará garantizar el respaldo energético para los aliados europeos cuando este lunes reciba al emir de Qatar en la Casa Blanca, en medio de temores de que Rusia reduzca sus exportaciones ante la crisis de Ucrania.
El jeque Tamim bin Hamad al-Thani será el primer líder de un estado del Golfo en visitar la Casa Blanca desde la llegada de Biden al poder hace poco más de un año y las conversaciones consolidarán el estatus del pequeño país como un actor internacional importante.
El ejecutivo estadounidense recordó que Biden ya llamó el verano pasado al jeque para agradecerle el papel crucial que jugó Qatar en la evacuación de estadounidenses y sus aliados de Afganistán.
La visita ya ha permitido al gigante aeronáutica estadounidense Boeing obtener un enorme pedido de aeronaves encargado por Qatar Airways, oficializado durante una ceremonia de firma en la Casa Blanca.
Además de reunirse con Biden, el jeque se entrevistará con el secretario de Defensa Lloyd Austin, el secretario de Estado Antony Blinken, miembros del Congreso y otros funcionarios, dijo la Casa Blanca.
Estabilidad energética
Durante encuentro entre Biden y el jeque qatarí se tratará de "garantizar la estabilidad del suministro energético internacional", según la presidencia americana.
Precisamente, el tema más urgente de la agenda son los intentos para garantizar que los países europeos, ya golpeados por los altos precios de la energía, puedan capear una interrupción de las exportaciones rusas.
Ello podría ocurrir si los países occidentales cumplen sus amenazas de aplicar severas sanciones económicas en caso de que Moscú decida atacar a Ucrania, a cuya frontera movilizó más de 100,000 efectivos militares.
La Unión Europea importa el 40% de su gas natural de Rusia. Y por ello se están buscando alternativas para los aliados de Washington.
El emirato del Golfo cuenta con enormes reservas y es el principal exportador mundial de gas natural licuado (GNL) junto con Estados Unidos y Australia. Tanto Washington como Europa esperan que Doha sea capaz de redireccionar temporalmente las exportaciones destinadas a los mercados asiáticos.
"Hay en curso negociaciones" en procura de ello si es que el presidente ruso, Vladimir Putin, "decide cortar el suministro a Europa occidental", señaló a la AFP un funcionario qatarí antes del encuentro.
Pero Qatar firmó ya contratos a largo plazo con Corea del Sur, Japón y China, y tiene escaso margen para compensar el equivalente de gas que Rusia envía a Europa Occidental.
Un alto funcionario estadounidense restó no obstante importancia respecto a cuánto esperar de Qatar en la reorganización energética, y se limitó a indicar que "estamos consultando con todos los principales proveedores de gas del mundo".
Entusiasmo de Boeing
El apoyo mutuo que refuerce la presencia de Estados Unidos en la región, implica también fortalecer los lazos económicos entre ambas naciones. Y Qatar ya es un importante cliente de la industria aeronáutica y de defensa estadounidense.
Qatar Airways anunció el lunes que pidió la compra de 34 aparatos del nuevo jet de carga de Boeing, el 777X, con una opción para adquirir 16 aviones más, convirtiéndose en la primera aerolínea en comprar ese avión bajo un acuerdo de más de 20,000 millones.
La compañía también firmó una carta de intención por otros 25 aviones, del modelo 737-10, y adelantó que está lista para ordenar un total de hasta 50 aparatos 737 MAX.
La ministra de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, elogió un contrato de "importancia histórica", mientras que David Calhoun, patrón del fabricante de aviones, sostuvo que detrás del pedido había más "empleos estadounidenses".
Papel estratégico
Por otra parte, Qatar juega un papel clave para Washington como sede de un comando militar, con una gran base que fue centro de su operación de evacuación de Afganistán en agosto del año pasado.
Las fuerzas estadounidenses enviaron a unos 60,000 afganos y estadounidenses en tránsito a través de la base aérea de Qatar.
Doha, que actúa como contacto diplomático de Washington con los talibanes, es fundamental para cualquier contacto futuro con Afganistán, además de desempeñar un papel en los esfuerzos para resucitar el acuerdo nuclear con Irán.
Asimismo, Qatar Airways desea construir su flota de carga y expresó interés en alcanzar un acuerdo con Boeing para convertirse en el cliente de lanzamiento del nuevo carguero 777X del gigante aeroespacial estadounidense.