Cantor, nuevo rival demócrata

Durante meses, mientras en Washington crecían las guerras fiscales, los demócratas buscaron a la versión republicana del presidente Obama: un villano político que motivara a sus bases y atrajera a sus filas a los electores centristas indecisos. Tras muchas audiciones, se decidieron por Eric Cantor, de Virginia, el líder de la mayoría en la Cámara Baja, a quien desean proyectar como el rostro de la intransigencia republicana.

En insólitos despliegues de obstruccionismo, Cantor se retiró de pláticas con el vicepresidente Joe Biden sobre el techo de endeudamiento; pretendió vincular recortes al gasto con ayuda en casos de desastre, aun antes de que iniciaran las tareas de limpieza por el huracán Irene, y ha llevado la voz cantante en contra de cualquier propuesta del gobierno que tenga que ver con nuevos ingresos fiscales.

Él, más que cualquier otro, se ha ligado personalmente al Tea Party. Y el Tea Party es extraordinariamente impopular entre demócratas e independientes , expuso el congresista Steve Israel, quien preside el Comité Demócrata de Campaña. Se ha convertido en el rostro del obstruccionismo republicano .

Desde actos partidistas para recolectar fondos de campaña hasta discursos presidenciales, Cantor es el personaje central de un esfuerzo coordinado para personalizar y contrarrestar el intento republicano de tumbar al presidente Obama y la agenda demócrata.

Dicho papel interpretativo parece no causarle ningún inconveniente a Cantor.