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Emmanuel Macron intenta extender el ánimo olímpico
Un día después de la clausura de los Juegos, el presidente de Francia apela a la unidad para enfrentar los pendientes políticos.
París. El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió ayer domingo su decisión de disolver la Asamblea Nacional “antes” de los Juegos de París, y aseguró que no “estropeó” las justas, en una entrevista con el diario deportivo L’Equipe.
“El mensaje que han enviado los franceses es muy coherente con el de los Juegos: trabajar juntos. Eso es lo que dijeron a las fuerzas políticas” en las elecciones legislativas anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio, sostuvo Macron.
Recordó que en los próximos días está previsto el nombramiento de un nuevo gobierno.
El jefe de Estado agradeció a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y a la presidenta de la región de Ile-de-France, Valérie Pécresse, y recordó que los tres competían entre sí para las elecciones presidenciales del 2022.
"Y sin embargo trabajamos juntos", expresó Macron.
Insistió en que con los Juegos, "los franceses han redescubierto que pueden hacer grandes cosas juntos".
Macron esperaba que París-2024 y los éxitos de los ‘Bleus’ impulsaran su deteriorada imagen, como el Mundial de futbol de 1998 celebrado y ganado por Francia aumentó la popularidad del entonces presidente conservador Jacques Chirac.
Aunque los Juegos Olímpicos, a la espera de los Paralímpicos (del 28 de agosto al 8 de septiembre), levantaron los ánimos en Francia, no es seguro que den un nuevo impulso a los tres años restantes del segundo mandato de Macron.
“El hecho de que las cosas vayan bien, que se nos vea guapos y con éxito en el extranjero, ha tocado la fibra sensible de un país que se sentía en decadencia e incapaz de hacer grandes cosas colectivamente, es importante”, según el analista político Emmanuel Rivière.
“Esto cambia el clima colectivo, pero no la situación política. Esta sigue bloqueada, los electores están frustrados,... Los franceses saben hacer la diferencia y siguen muy molestos con Emmanuel Macron”, agrega el reputado comentarista.
Los índices de aprobación de Macron se mantienen por debajo del 30% y el presidente ha mantenido un perfil bajo durante la campaña electoral y los Juegos, que pasó en gran parte en la residencia presidencial de vacaciones en el Mediterráneo.
"No hay que escuchar a las Casandras, a todos los que dicen que las divisiones son más importantes (...) Cuando tenemos objetivos comunes, cuando trabajamos juntos, nada es insuperable", agregó, Macron.
La realidad
Poco antes de la cita olímpica, los franceses escogieron un parlamento dividido en tres bloques, coalición de izquierdas, alianza de centroderecha de Macron y extrema derecha, todos ellos lejos de alcanzar la mayoría absoluta en solitario.
El gobierno oficialista dirigido por el primer ministro Gabriel Attal continuó en el cargo durante los Juegos pese a presentar su dimisión, pero cinco semanas después de las elecciones, la presión aumenta para nombrar uno nuevo.