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Erdogan levanta el “estado de emergencia” en Turquia
Tras dos años, el gobierno en su lugar, prepara una nueva ley antiterrorista que endurece algunas de las medidas ya vigentes, en lugar de relajarlas.
Ankara. Turquía levantó el estado de emergencia instaurado hace dos años tras un fallido golpe de Estado, y durante el cual se llevaron a cabo numerosas purgas, pero la oposición teme que esa medida continúe a través de una nueva ley “antiterrorista”.
El régimen de excepción, que ampliaba de forma considerable los poderes del presidente y de las fuerzas de seguridad, entró en vigor el 20 de julio del 2016, días después de una sangrienta intentona golpista que convulsionó a Turquía.
Bajo el estado de emergencia, las autoridades turcas llevaron a cabo una persecución implacable de los golpistas y sus presuntos seguidores, así como de opositores prokurdos acusados de “terrorismo”, medios críticos con el gobierno y oenegés.
El levantamiento del régimen de excepción llega menos de un mes después de las elecciones ganadas por Recep Tayyip Erdogan, que otorgaron poderes reforzados al presidente, tras una controvertida revisión constitucional adoptada el año pasado.
Desde julio del 2016, Turquía fue escenario de purgas incesantes que llevaron a la cárcel a cerca de 80,000 personas sospechosas de estar relacionadas con el intento de golpe o el “terrorismo”.
El anuncio del levantamiento del estado de emergencia no tranquilizó a la oposición, que acusa al gobierno de querer prolongar sus efectos a través de un proyecto de ley “antiterrorista” presentado esta semana en el Parlamento.
Las medidas son todavía más duras, por ejemplo, amplía el abanico de motivos por el que se podrán prohibir las manifestaciones —al amparo del estado de emergencia, por ejemplo, se han vetado todos los actos LGBTI en la capital Ankara— y se mantienen los poderes extraordinarios concedidos a los delegados provinciales del gobierno que, entre otras cosas, podrán prohibir a ciertos individuos entrar o salir de determinadas áreas. También se incrementa el periodo de detención policial sin cargos respecto al periodo anterior al estado de emergencia: las 48 horas habituales podrán ser ampliadas hasta un máximo de 12 días dependiendo de las circunstancias.