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Aeroméxico aterriza en el NYSE; va por 300 millones de dólares
La aerolínea eligió listarse en el mercado de Estados Unidos porque las valuaciones en aquel país son mejores de las registradas en el mercado bursátil mexicano.
Grupo Aeroméxico, la aerolínea que se reestructuró y en diciembre de 2022 despegó para irse de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), alista su aterrizaje a través de una Oferta Pública Inicial (OPI) en Nueva York, con la que espera recabar hasta 300 millones de dólares, de acuerdo con información de Renaissance Capital.
Fue este lunes cuando presentó su solicitud ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
En el documento indicó que planea la venta de sus American Depositary Shares (ADS) este mismo año y cotizaría bajo la clave AERO en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), aunque aún no se reveló el rango del precio de venta de sus títulos.
“Los accionistas vendedores recibirán todos los ingresos de la venta de los ADS en esta oferta. No recibiremos ningún ingreso por la venta de ADS en esta oferta. Los accionistas vendedores asumirán los honorarios y comisiones de suscripción atribuibles a la venta y nosotros los honorarios, costos y gastos restantes de esta oferta”, se lee en el prospecto de la oferta pública.
Entre sus accionistas están Apollo Global Management, una firma de capital privado que actualmente posee un 22.40% del capital de la empresa. Delta Airlines, la aerolínea estadounidense, es otro de sus principales socios que ostenta un 20 por ciento.
Silver Point Capital, un gestor de inversiones, tiene un 9.7% de Aeroméxico y el Fideicomiso Banco Actinver F/5292 mantiene un 5.9%, los Fondos SVP(5) un 5.5 por ciento.
De los inversionistas mexicanos de la aerolínea que había antes de la salida de la BMV quedan Eduardo Tricio Haro, Valentín Diez Morodo, Antonio Cosio Pando y Jorge Esteves Recolóns que ostentan en conjunto un 4.4% y el porcentaje restante está en manos de otros accionistas.
La línea aérea mexicana, dirigida por Andrés Conesa, inició en junio de 2020 un proceso voluntario de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos como consecuencia de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.
Su objetivo era mantener la viabilidad de su negocio, fortalecer su situación financiera y liquidez. Su deuda llegó a a 2,564 millones de dólares y contaba con una flota de 122 aviones en operación.
En 2022 concluyó con su proceso de reestructura financiera. Con la perdida de su capital y el pago de acreedores, así como el cambió de su estructura, y socios y terminó por deslistarse de la BMV.
Tras su desliste, Aeroméxico “tuvo que pagar la deuda a sus acreedores, por lo que pidió más dinero prestado para pagar la deuda contraída en la BMV, explicó Amin Vera, director financiero en Invala Family Office".
Aeroméxico dijo que bajo su nueva estructura tendría 720 millones de dólares de nuevo capital y 762.5 millones de dólares de nueva deuda. También anunció inversiones por 5,000 millones de dólares para fortalecer sus operaciones y robustecer la flota de aeronaves.
La aerolínea reportó ingresos por 4,920 millones de dólares en el 2023, equivalente a un aumento del 37.6% respecto al 2022, lo cual refleja una recuperación total de la crisis del COVID-19, dijo la aerolínea. Hasta marzo de este año operaba una flota de 144 aviones, la cual es 25.2% superior a la de Volaris, la segunda aerolínea mexicana más grande de México.
Actualmente, dice ser la aerolínea más grande del país, con vuelos a todas las ciudades importantes de México y a más de 43 ciudades internacionales en 22 países.
Para su OPI en NYSE, Barclays, Morgan Stanley, J.P. Morgan y Evercore actuarán como los agentes colocadores.
Empresas mexicanas migran a NY
Aunque Aeroméxico anunció, en su momento, que parte de su reestructura o reorganización implicaba su debut en NYSE, el anuncio de este lunes se presenta en un momento de sequía de OPIs que se ha extendido por casi siete años en la BMV ante la falta de profundidad.
Y se sumará a las empresas que en los recientes meses han acudido al mercado de valores de Estados Unidos a listarse porque encuentran más liquidez.
Las recientes empresas mexicanas que han optado por una OPI en Estados Unidos son la cadena de autoservicios Tiendas 3B, debutó directamente en el NYSE el pasado 9 de febrero. La desarrolladora de parques industriales Corporación Inmobiliaria Vesta hizo lo mismo en julio de 2023.
América Móvil, Cemex, Coca-Cola Femsa, Volaris, Femsa, el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) y Televisa listaron American Depositary Receipt (ADRs) en el mercado estadounidense.
Los ADR son títulos de empresas extranjeras que pueden comprar los inversionistas estadounidenses sin la necesidad de comprarlas la acción de una empresa o emisora en la bolsa de valores de origen.
El interés de las empresas mexicanas por migrar a Estados Unidos se debe a la falta de profundidad del mercado local, comentaron analistas.
“Las empresas mexicanas han decidido listarse en Estados Unidos por la mayor profundidad y liquidez de ese mercado en comparación con el mexicano”, explicó Amin Vera.
Las empresas de aviación listadas en Bolsa en Estados Unidos han tenido un rendimiento positivo de hasta dos dígitos.
En lo que va del año, Delta Airlines y United Airlines tienen los mayores retorno en el precio de sus acciones, con un avance del 32.28 y 31.85%, respectivamente. American Airlines gana 8.66% en títulos bursátiles, mientras que Southwest Airlines retrocede 2.60% en el precio de sus papeles los primeros meses del 2024.
Volaris, la única empresa de aviación mexicana listada en la BMV pierde 10.38% en el valor de su acción en lo que va del año.
Brian Rodríguez, analista bursátil de Monex Casa de Bolsa, comentó que, a pesar de los retos del sector aeronáutico, todavía es atractivo para invertir.
“Lo consideramos atractivo porque a las personas les gustan las empresas de turismo, pero sí es un sector retador, por ejemplo, las aerolíneas mexicanas enfrentan a dos retos muy importantes: el tipo de cambio, que puede distorsionar los costos de las aerolíneas y la volatilidad del precio del petróleo”, explicó Brian Rodríguez.