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Alza del níquel no será sostenible: analistas
EY indicó que estimaciones de Rystad Energy sugieren que la demanda del metal aumentará a 3.4 millones de toneladas en 2024.
Después de que el precio del níquel se ha disparado a niveles del 2007, llegando a 48,226 dólares por tonelada, en medio de preocupaciones por interrupciones en el suministro ruso, el tercer mayor exportador mundial del metal, especialistas consideran que los incrementos no serán extraordinarios ni sostenibles por mucho tiempo, aunque empiezan a preocupar los inventarios.
“La invasión rusa a Ucrania ha generado temores de una escasez de metales, pues Rusia produce el 17% del suministro mundial de níquel. Afortunadamente, el procesamiento de níquel está a punto de recibir un impulso de la minera china Zhejiang Huayou, que está abriendo varias plantas en Indonesia”, indica un análisis publicado en The Motley Fool.
En recuperación
Trading Economics, proveedor de información financiera, expuso en un análisis que las sanciones occidentales contra Rusia despertaron preocupaciones sobre el suministro de metal, pues es el tercer proveedor del metal en el mundo, con 250,000 toneladas extraídas el año pasado, solo por detrás de Indonesia y Filipinas.
Añadió que el níquel, usado principalmente para fabricar acero inoxidable y baterías de vehículos eléctricos, se estaba recuperando antes de la invasión, pues la fuerte demanda de la industria del acero inoxidable y las baterías agotó los inventarios, que ascienden a 76,830 toneladas en los almacenes registrados en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por su sigla en inglés) su nivel más bajo desde 2019.
La firma EY indicó en un estudio que estimaciones de Rystad Energy sugieren que la demanda de níquel aumentará a 3.4 millones de toneladas en 2024, desde las 2.5 millones de toneladas actuales. Esto significa que los suministros no alcanzarán la demanda, ya que tanto los proyectos existentes como los anunciados podrán producir solo 3.2 millones de toneladas.
“La posible escasez de suministro podría impulsar a los principales productores a revisar las fuentes de níquel que antes se consideraban comercialmente inviables. Sin embargo, hoy lleva más tiempo poner en funcionamiento un nuevo depósito, en parte por los desafíos geológicos y regulaciones ambientales más estrictas. Así que es muy probable que haya escasez de níquel”, se lee en el documento.
El 8 de marzo el níquel se disparó, por un momento, a un máximo histórico de 101,365 dólares la tonelada, aunque luego bajó a 81,052 dólares. El día anterior concluyó en 48,078 dólares la tonelada. Esto llevó al LME a detener las negociaciones del metal, por lo menos, hasta el viernes 11 de marzo. La Bolsa de Futuros de Shanghái también suspendió operaciones, luego de que alcanzaran su límite durante tres días consecutivos.
Se estabilizará
Richard Mills, analista en Kitco.com, escribió en una nota que los precios del níquel ya estaban subiendo antes de que comenzara la crisis geopolítica entre Rusia y Ucrania.
“Los fundamentos ajustados del mercado se reflejaron en inventarios bajos en los almacenes y una fuerte demanda de níquel para ser procesado en material de cátodo de batería para autos eléctricos. Una interrupción en los suministros no solo dañaría a los usuarios finales, sino a toda la cadena de suministro de baterías de iones de litio”, se lee en el informe.
Desde que Rusia inició una “acción militar” en Ucrania, la cotización del níquel ha subido cerca de 130 por ciento. Su precio, de hecho, se ha duplicado en el 2022.
Los analistas estiman que el precio del metal se normalizará después del primer trimestre del año y se mantendrá estable hasta el 2025.
Según el sitio de análisis Capital Com Bel, UBS indica que el precio objetivo para este año del metal será de 26,000 dólares la tonelada, desde los 24,000 dólares estimados previamente.
El banco suizo de inversión ajustó al alza por la baja de inventario y el riesgo para el suministro por el conflicto entre Rusia y Ucrania.