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Bolsa argentina, la más rentable del mundo en 2014
La caída de 8% que la salida del presidente del banco central provocó en las acciones argentinas el pasado miércoles, el índice Merval acumula una mejora de 118% este año, con mucho, el mayor rendimiento en cualquier mercado de renta variable en el mundo.
La suspensión de pagos de la deuda de Argentina y una recesión no han disuadido a los inversionistas con una alta tolerancia al riesgo de abalanzarse sobre su mercado bursátil.
Incluso con la caída de 8% que la salida del presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, provocó en las acciones argentinas el miércoles, el índice Merval acumula una mejora de 118% este año, con mucho, el mayor rendimiento en cualquier mercado de renta variable del mundo. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sustituyó a Fábrega con Alejandro Vanoli, hasta ahora presidente de la Comisión Nacional de Valores.
Grandes inversiones del fondo familiar de George Soros y el gestor de fondos de cobertura Daniel Loeb ayudaron a la mejora del Merval. Incluso si se toma en cuenta la profunda depreciación del peso este año, las acciones argentinas registran un alza de 68% en dólares.
Estos inversionistas apuestan a que Argentina ya tocó fondo. Se prevé que la economía se contraiga 2.1% este año mientras su tasa de inflación es una de las más altas del mundo. El país entró en default en julio por segunda vez en 13 años.
Los inversionistas ven un posible giro en las elecciones presidenciales de octubre de 2015, a las cuales Fernández de Kirchner no se puede presentar. Los aspirantes han prometido trabajar para salir del default y enderezar la economía.
"Realizar grandes apuestas a la dirección de la política siempre es algo arriesgado, pero en este caso (...) cuesta imaginar que las cosas empeoren", dice Sammy Suzuki, gestor de portafolio de AllianceBernstein, que administra 486,000 millones de dólares en activos, entre ellos acciones argentinas.
Volatilidad del peso
Los inversionistas conservadores normalmente se mantienen al margen de la bolsa argentina. Los compradores de acciones que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires están sujetos a la volatilidad del peso. El Gobierno devaluó la moneda un 20% en enero y el peso periódicamente ha tocado mínimos en el mercado negro este año. Además, crece la presión para otra devaluación de la tasa de cambio oficial, lo que erosionaría aún más las potenciales ganancias provenientes de un aumento en los precios de las acciones.
Los analistas advierten que no todas las alzas del Merval este año reflejan optimismo sobre el futuro de Argentina. Muchas empresas locales y residentes adinerados están comprando acciones y vendiendo certificados equivalentes a acciones para obtener dólares como forma de sortear los controles cambiarios del Gobierno. Podrían retirarse si la economía mejora.
Mercados de frontera
Aun así, la popularidad de las acciones argentinas refleja la cantidad de riesgo que algunos inversionistas están dispuestos a tomar por la oportunidad de obtener grandes retornos. Argentina forma parte de un pequeño grupo de economías en desarrollo, a menudo llamadas mercados de frontera, que se han vuelto populares entre los inversionistas en el último año debido a que no se han visto muy afectadas por las políticas de flexibilización monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Si bien acarrean riesgos adicionales (desde monedas volátiles hasta disturbios políticos) muchos inversionistas consideran que resistirán mejor que los mercados emergentes más grandes las alzas de las tasas de interés en Estados Unidos, que volverán a atraer capitales a este país.
El desempeño de la Bolsa argentina es atípico incluso entre los mercados de frontera. El índice de acciones de mercados de frontera de MSCI acumula un alza de 18% este año. En cambio, el índice de mercados emergentes de la misma firma ha subido 0.3% y el S&P 500 ha avanzado 6.7 por ciento.
Debido a que las acciones argentinas no tienen una gran presencia en los fondos mutuos estadounidenses, muchos inversionistas obtienen exposición a través de ADR, certificados representativos de grupos de acciones emitidos por empresas internacionales que se transan en Estados Unidos. Los ADR argentinos protegen a los compradores del debilitamiento del peso, pero sus precios están ligados a los de las acciones que cotizan en Buenos Aires.
La capitalización de mercado de las empresas que cotizan en la bolsa argentina es de sólo 64,600 millones de dólares, casi la misma que la de la empresa de comercio electrónico estadounidense eBay.
Soros Fund Management elevó a más del doble su participación en la petrolera estatal argentina YPF a través de ADR en los últimos meses, lo que la convierte en la mayor posición de acciones en su cartera, según un documento presentado a los reguladores.
Third Point, el fondo de cobertura de Loeb, informó en una carta enviada a los inversores en julio que había comprado una participación en YPF. Agregó que un cambio político en 2015 "debiera conducir a políticas más pro-mercado". Portavoces de Loeb declinaron referirse al tema.
Crisis económica
Algunos inversionistas se preguntan si un nuevo Gobierno podrá actuar con la rapidez suficiente para evitar una crisis económica más profunda. El peso ha caído a un mínimo frente al dólar. Las reservas del banco central están menguando, lo que aumenta los temores sobre futuros pagos por importaciones de alimentos y combustibles.
"Para nosotros Argentina no es un lugar donde se pueda invertir porque no tenemos ninguna idea de lo que va a ocurrir", dice Dominic Bokor-Ingram, asesor de portafolio en la gestora de activos de mercados emergentes Charlemagne Capital, que gestiona 2,800 millones de dólares. Charlemagne no ha tenido ninguna acción argentina en al menos tres años.
Brian Joseph, operador sénior de Puente, una de las mayores corredoras de Argentina, señala que las acciones energéticas como la de YPF se han vuelto populares a medida que las empresas comienzan a desarrollar la gigantesca formación de esquisto Vaca Muerta.
Joseph dijo que los inversionistas extranjeros también se ven atraídos por acciones de bancos argentinos, como Banco Macro y Banco Hipotecario. Los fondos mutuos y los fondos que cotizan en bolsa que compran renta variable de Argentina han registrado un ingreso de 124 millones este año, según la firma EPFR, que hace un seguimiento de los flujos de capitales. Esto indica que algunos pequeños inversores también están incursionando en el mercado.
Acceso a los mercados internacionales
Los inversionistas más optimistas esperan que el próximo presidente resuelva la prolongada disputa con los fondos de cobertura que buscan el pago total de bonos que Argentina incumplió en 2001. Un acuerdo permitiría a Argentina acceder a los mercados de deuda internacionales, un paso crucial para reabastecer sus reservas de divisas y financiar el gasto para fomentar el crecimiento económico.
Los bajos volúmenes de operaciones podrían dificultar una retirada de inversores extranjeros en caso de que ocurra una venta generalizada. En los primeros ocho meses de 2014, aproximadamente 2,700 millones de dólares cambiaron de manos en la Bolsa argentina, comparado con los 461,000 millones de Brasil.
Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica
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