Lectura 5:00 min
¿Caída de precios? La oportunidad para invertir
Invertir en escenarios de precios bajistas puede ser muy rentable para los inversores que sepan aprovechar el pesimismo de mercado, pero también puede ser una estrategia riesgosa si no se aplica correctamente.
Invertir en escenarios de precios bajistas puede ser muy rentable para los inversores que sepan aprovechar el pesimismo de mercado y para conseguir precios de entrada convenientes. Sin embargo, también puede ser una estrategia especialmente riesgosa en caso de no aplicarse correctamente. Aquí van algunos conceptos a tener en cuenta a la hora de aprovechar las caídas de precios para invertir.
Los mercados tienden a exagerar, tanto al alza como a la baja. Especialmente en situaciones de precios bajistas, el temor generalizado de los inversores tiende a producir movimientos de precios excesivos, y esto puede ser una fuente de oportunidades muy rentables para el inversor con una visión estratégica.
En palabras del famoso magnate de los mercados Warren Buffett: Ser codicioso cuando los demás sienten temor, y temeroso cuando los demás sienten codicia, puede resultar en una estrategia considerablemente rentable a largo plazo.
Por otro lado, esta filosofía de inversión no está de ninguna manera exenta de riesgos. Por el contrario, los contextos de precios bajistas suelen ser particularmente riesgosos, especialmente cuando se cometen algunos errores habituales.
En primer lugar, resulta fundamental tener en claro que la estrategia de comprar activos en tendencia bajista de precios debe aplicarse necesariamente con un horizonte temporal de largo plazo.
A corto y mediano plazo, lo más probable - estadísticamente hablando - es que la tendencia se mantenga, es decir, que un activo que se encuentre bajando de precio continúe en la misma dirección.
Cuando un activo está cayendo de precio, esto habitualmente se debe a motivos relacionados con una visión negativa sobre el activo en cuestión o el contexto general de mercado. Una reversión de la tendencia puede demorar varios años, y el inversor que pretenda invertir con éxito en contextos de precios bajistas debe estar dispuesto a tener la paciencia necesaria.
Además, es importante tener en cuenta que no necesariamente una tendencia bajista garantiza que el activo cotice a precios subvaluados. La clave es comprar por precios inferiores al valor fundamental del activo, situación que suele darse más habitualmente cuando los precios caen, pero la tendencia bajista no garantiza subvaluación.
En muchos casos puede suceder que el activo se encontrara materialmente sobrevaluado previo al ajuste de precios. Lo cual es incluso más riesgoso, puede suceder que los fundamentos se estén deteriorando, es decir, que el activo esté sufriendo caídas en su valor fundamental de largo plazo.
Cuando una empresa está perdiendo ventas y ganancias frente a la competencia, por ejemplo, esto puede representar una situación en la cual el valor de sus acciones está cayendo en el tiempo. En estos casos, el mercado puede estar anticipando la pérdida de valor en el activo, por lo tanto un precio de entrada que parece atractivo puede terminar costando demasiado caro con el correr del tiempo.
Un concepto clave a tener en cuenta a la hora de aplicar la estrategia es tratar de diferenciar si las causas que llevan a la caída de precios son permanentes o transitorias.
Los problemas que tienen una duración temporal limitada suelen ser en muchos casos oportunidades de compra para el inversor de largo plazo. Por el contrario, las situaciones de tipo permanente, en muchos casos pueden resultar demasiado riesgosas.
Cuando la debilidad de precios se debe a problemas de tipo macroeconómico, estamos generalmente ante situaciones de tipo transitorio, aunque la duración de los ciclos sea difícil de estimar.
El crecimiento económico de los países o regiones intercala períodos de mayor optimismo con recesiones o etapas de desaceleración. Estos ciclos pueden durar meses o años, y muchas veces resulta complejo anticipar los cambios en la evolución de las variables económicas.
Sin embargo, comprar en momentos de pesimismo económico tiende a resultar una estrategia de inversión ganadora a largo plazo, al menos en base a datos sobre la evolución de la economía en países con sistema económico de capitalismo de mercado.
En el mismo sentido, cuando una empresa reporta datos financieros por debajo de las expectativas de mercado, las caídas de precios pueden resultar desproporcionadas y exageradas, presentando así una oportunidad de compra.
Es natural que algunos trimestres sean mejores que otros, mientras el negocio se encuentre sólido, puede ser rentable aprovechar las bajas que se producen por ante un trimestre de resultados por debajo de las expectativas.
En cambio, cuando la empresa está perdiendo mercado frente a la competencia, o cuando una industria se encuentra en declinación por cambios tecnológicos o tendencias económicas de largo plazo, ningún precio de entrada puede resultar lo suficientemente bajo para representar una oportunidad de compra.
fondos@leconomista.com.mx