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Greenwashing y socialwashing, riesgos latentes en materia de sostenibilidad
Tanto el greenwashing como el socialwashing ya son un riesgo latente en el ámbito de la sostenibilidad que va más allá del sentido reputacional y que ahora reguladores de distintos países buscan castigar con sanciones económicas.
Tanto el greenwashing como el socialwashing ya son un riesgo latente en el ámbito de la sostenibilidad que va más allá del sentido reputacional y que ahora reguladores de distintos países buscan castigar con sanciones económicas.
“En Europa y en Canadá ya existen demandas y sanciones de los reguladores por greenwashing entonces es un riesgo a observar”, alertó María del Pilar Aja, gerente de Riesgo Operativo en Skandia.
Un ejemplo que involucró sanciones económicas fue Goldman Sachs Asset Management. Fue multado por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos con 4 millones de dólares por no cumplir con políticas y procedimientos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en fondos mutuos que comercializó con estos criterios.
Otro caso fue la sanción por 1.5 millones de dólares a BNY Mellon Investment Adviser, debido a sus declaraciones en el sentido de que “todas las inversiones en los fondos habían sido sometidas a una revisión de calidad ASG”, cuando no fue así.
Una reciente multa fue impuesta al gestor de fondos alemán DWS, controlada por Deutsche Bank, por 25 millones de dólares por promocionar fondos con etiqueta verde cuando no era el caso.
Especialistas consideran que el greenwashing y socialwahisng sigue siendo un desafío al momento de presentar los informes, ya que no hay una estandarización o conceptualización universal aplicable a los términos ASG.
Carlos Torres, integrante del proyecto de Financiamiento para la Acción Climática en México (FINACC) de la GIZ México, explicó que para atacar el llamado “lavado verde y social” el uso de la taxonomía es una herramienta que dará transparencia al mercado.
Recordó que México lanzó en marzo la Taxonomía Sostenible, “un diccionario” basado en criterios técnicos y en ciencia para evitar el greenwashing y para enfrentar las nuevas dinámicas de mercado que exigen la descarbonización de los portafolios de inversión.
“La taxonomía es un primer paso para que el sistema financiero se apegue a esta herramienta y a los estándares internacionales para lograr un entendimiento y evitar el greenwashing”, dijo Carlos Torres.
Lucía Barrera Ocampo, directora asociada de Sustainable Fitch, explicó que aunque se tenga una taxonomía que ayudará a evitar el greenwashing trae aparejado otro riesgo: el que no se use.
Bancomext explica que el greenwashing se refiere a la práctica de las empresas u organizaciones que destinan recursos y tiempo en publicidad ‘verde’ y no implementan prácticas que minimizan el impacto ambiental. Generalmente las empresas afirman ser sustentables con el objetivo de mantener una buena imagen aunque no necesariamente lo cumplen.
Los especialistas destacaron que el tema es relevante cuando se plantea que el cambio climático ya es un riesgo para la estabilidad del sistema financiero de México.