Lectura 3:00 min
La Bolsa de Buenos Aires cierra con un quebranto de 13.75% por los efectos del Covid-19 y una economía argentina en recesión
La paridad cambiaria en Argentina se disparó hasta los 62.53 pesos por dólar, en tanto que el índice Merval de la bolsa de valores de Buenos Aires se desplomó 13.75%, ante los contagios que pueda provocar el coronavirus en la economía local, ya en recesión desde hace un año.
Los mercados de Argentina cerraron con importantes quebrantos el lunes, en sintonía con la caída de las plazas globales y ante una marcada aversión al riesgo por la propagación del coronavirus y el desplome en los precios del petróleo.
Argentina confirmó el fin de semana la muerte de un paciente diagnosticado con coronavirus, la primera víctima fatal relacionada con el virus en América Latina.
"El Coronavirus ha desconfigurado el mapa mundial. Cuando se pensaba que el brote estaba contenido en Asia y el impacto económico sería de corto plazo, su propagación fuera de China provocó altos niveles de volatilidad", dijo la correduría Portfolio Personal Inversiones.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan, se disparaba 348 unidades a 2,774 puntos básicos a las 17:00 horas locales, tras alcanzar las 2,830 unidades en los primeros negocios.
El referencial cotiza en los niveles más altos desde junio de 2005, cuando el banco realizó una modificación en la conformación del índice por la reestructuración de deuda soberana que llevó adelante Argentina, recordaron operadores.
Los bonos soberanos en la plaza local cayeron en promedio un 7.5%, encabezados por las emisiones dolarizadas, en una plaza oferente en momentos en que el gobierno impulsa una millonaria reestructuración de deuda.
El índice accionario líder S&P Merval se hundió un 13.75%, a un cierre provisorio de 30,379.90 unidades, golpeado por la merma en papeles del segmento energético. Las acciones de la petrolera argentina YPF cayeron un 23 por ciento.
"Ante un oscuro escenario externo, los activos domésticos no tuvieron más remedio que volver a sufrir fuertes caídas, ya que se multiplican los desarmes de apuestas sobre los mercados emergentes, y a ello además deben sumar la demora en la renegociación de la deuda, en medio de versiones de una oferta que resultaría más dura para los bonistas", dijo Gustavo Ber economista de Estudio Ber.
Agregó que "el derrumbe de las cotizaciones de los bonos podría comenzar a tener efectos colaterales en el complejo proceso de reestructuración de deuda, dado que paridades ya por debajo del 40% podrían comenzar a tentar a 'fondos buitre'".
En el mercado de cambios, el peso mayorista se depreció a 62.525/62.53 por dólar, en una plaza regulada por la participación del banco central.
Operadores estimaron que la entidad monetaria vendió al mercado de sus reservas algo más de 100 millones de dólares e intervino en la plaza de futuros.
"El banco central también estuvo activo en los mercados de futuros, con ventas que estimularon el desarme de posiciones, una herramienta que sumó para contener el movimiento del dólar mayorista", dijo Gustavo Quintana operador de PR Corredores de Cambio.