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Llegó el día D para Reino Unido
Como dicen por ahí, no hay día que no llegue y fecha que no se cumpla. Hoy los mercados se ven acechados por fuertes nubarrones frente a un hecho sin precedentes: la probable salida del Reino Unido de la Unión Europea, mejor conocido como el Brexit.
Y es que tan pronto como este jueves 23 sabremos el resultado de la votación que tendrá un fuerte impacto, no sólo en la economía de ese país, sino a nivel global.
Mientras que varios líderes mundiales han venido advirtiendo sobre los enormes riesgos que el Brexit puede representar, al interior de la Gran Bretaña se han visto inmersos en un debate en el que consideran que los medios han sacado de toda proporción los efectos que dicha medida pudiera tener en el Reino Unido.
Las encuestas muestran que los votantes ingleses se inclinan por la salida de la Unión Europea y esto se ha traducido en una enorme volatilidad en los mercados.
De darse la salida, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha advertido que ya sea que las familias británicas tengan que enfrentar menores ingresos por presiones inflacionarias, o que la economía de su país sea mucho más débil, lo que afectaría la generación de empleos y la calidad de vida de los ingleses, pero que al final del día se enfrentan a una situación perder-perder.
Por su parte, el FMI emitió un reporte sobre el impacto que esperan ante el Brexit, en el que su presidenta, Christine Lagarde, anunció que el tamaño y la fuerza del impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea depende de diversos factores, pero que sin duda se verá impactado negativamente en lo económico, en el largo plazo, al advertir sobre la posibilidad de que caigan en una recesión.
En su documento, el FMI considera que la economía del Reino Unido podría, bajo el peor escenario, sufrir una fuerte desaceleración este año, un crecimiento negativo de 0.8% en el 2017 y que, para el 2019, podría ser 5.6% más chica de lo que asumen las predicciones actuales, mientras que el desempleo podría ubicarse por encima de 6 por ciento.
Por lo pronto, los inversionistas ya han venido actuando en consecuencia. En los mercados accionarios, el índice FTSE 250, que en su ponderación tiene una fuerte carga de empresas británicas, ha perdido en lo que va del año 3.35%, mientras que el FTSE 100, que incluye a empresas globales, ha retrocedido 1.19%, en el mismo periodo. Por su parte, la libra esterlina ha tenido fuertes pérdidas frente a 40 divisas de una canasta de 44. De hecho, en lo que va del año, la libra sólo ha ganado terreno frente al peso Argentino en 7.13%; el peso mexicano, 4.15%; el hyvrnia ucrananiano, 3.11%, y el bolívar venezolano, en 55.27 por ciento.
Adicionalmente, la Fed y el Banco Central de Japón tomaron la semana pasada una pausa en sus políticas monetarias para esperar la decisión del pueblo británico, lo que ha venido generando impactos fuertes en los mercados de divisas, de deuda y de commodities.
Para que se den una idea, el contrato a junio del oro que cotiza en Nueva York ha subido un espectacular 23.12%, desde mediados de diciembre del año pasado al cierre del viernes, para ubicarlo ya en niveles muy cercanos a los 1,300 dólares/onza, mientras que la plata ha subido 26.83%, al ser los metales preciosos refugios naturales ante la volatilidad. Por su parte, el WTI ha ganado 48% desde enero y los granos como el maíz, 23.05% desde abril. Si bien es cierto que cada uno tiene su propia historia, le recuerdo que todos los mercados están interconectados y la decisión del Brexit va a venir a impactarlos a todos.