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Los metales, entre las apuestas de 2014
Los principales gestores de fondos manifiestan poco interés por invertir en la mayoría de las materias primas el próximo año debido a las preocupaciones sobre la demanda en el mayor consumidor del mundo, China.
El debilitamiento del crecimiento mundial con las economías desarrolladas entrando en una prolongada fase de desaceleración ha llevado a los analistas a pronosticar el final del súper ciclo de los productos básicos durante los últimos dos años. Sin embargo, cuando menos se espera, los productos básicos emergen de nuevo, apoyados en otro empujón de la producción industrial.
Cada vez que el crecimiento de China y los datos industriales muestran un repunte por más modesto que sea, las materias primas comienzan a moverse hacia arriba. Sin embargo, los expertos anticipan que es poco probable que este rebote dure más allá de diciembre.
Los principales gestores de fondos manifiestan poco interés por invertir en la mayoría de las materias primas el próximo año debido a las preocupaciones sobre la demanda en el mayor consumidor del mundo (China), pero algunos tienen en la mira al grupo de los metales del platino, cuyo valor podría verse favorecido por los problemas de suministro.
Los participantes en la Cumbre de Previsiones de Inversión auspiciada por Reuters llevada a cabo a finales de noviembre se mostraron pesimistas sobre el oro, anticipando que extienda las pérdidas o se estanque en el mejor de los casos, ya que la inflación será solo un problema a largo plazo.
Aunque los metales preciosos se mantendrán bajistas durante la mayor parte de 2014, de acuerdo con ABN Amro la recuperación del precio de la plata, del platino y del paladio podría comenzar en el segundo semestre de 2014.
En el complejo de metales industriales el mercado del cobre se mantendrá positivo gracias al apoyo del actual déficit de abastecimiento; en tanto los mercados de níquel y zinc estarán sobre abastecidos, mientras que la demanda siga siendo sólida, según se indica en el último pronóstico trimestral del banco holandés.
Para Societe Generale, el mercado de metales básicos se ha vuelto excesivamente pesimista al tener en cuenta que el re-equilibrio de la economía china dejará de lado el gasto en infraestructura en favor del gasto de consumo debilitando la demanda de metales. Sin embargo, varios metales industriales cotizan en estos momentos muy por debajo del 90% de los costos de producción (a excepción del cobre) y los niveles de inventarios en la cadena de suministros son muy bajos en la actualidad.
Según el reciente informe del banco francés, los metales básicos como grupo se moverán moderadamente más alto en el próximo par de trimestres apoyados en una mejora del sentimiento y la posible cobertura de cortos. Por lo tanto, recomienda mantener posiciones largas en plomo contra posiciones cortas en aluminio y zinc.
Sin embargo, Morgan Stanley señala que el estaño será el metal para destacar en 2014 ya que el aumento de la demanda superará al de la oferta, señalando además una disminución en los inventarios y el rol de China como importador neto. Y es que, a diferencia de otros metales, cuando el precio del estaño baja, la producción disminuye.
China, el mayor país consumidor de este metal, se vio obligado a recurrir a la importación del estaño a medida de que las reservas mineras nacionales se iban agotando. El gigante asiático ya ha dejado de ser autosuficiente respecto a la producción minera de estaño ni al refino del mismo.
Este año, el estaño superó a los cinco principales metales básicos que cotizan en la Bolsa de Metales de Londres gracias a las restricciones sobre las importaciones impuestas por Indonesia, que agravaron el déficit global. Los cambios de la normativa del mayor exportador mundial de estaño perjudicaron notablemente a los productores locales, al tiempo que precios más altos aumentarán los costos para los fabricantes de electrónicos y embalaje.
La demanda mundial de estaño superará la oferta hasta el 2016, con un déficit de 100 toneladas métricas el año que viene después de un déficit de 1,600 toneladas este año, impulsando el precio promedio a 22.845 dólares por tonelada en comparación con los 22.203 dólares de este año en LME.
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