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Al rescate del clan Yunes
Estuvieron en la boleta electoral, pero su campaña fue testimonial. Fernando Yunes Márquez encabezó la lista pluri del PAN para el Congreso de Veracruz y su hermano Miguel Ángel compitió por una senaduría bajo las siglas de Fuerza y Corazón por México, en las elecciones concurrentes a la presidencial y por la gubernatura.
Ambos habían sido alcaldes. Y si conseguían los votos suficientes, intercambiarían escaño. El menor de los Yunes regresaría a la entidad, mientras que su cuñada Patricia Lobeira, cumple el segundo año de su trienio como alcaldesa de Veracruz, municipio. La negociación entre los dirigentes nacionales del PRI y el PAN impidió que compitiera por la gubernatura contra la morenista Rocío Nahle.
El clan Yunes, con fuero, incluido su fundador, Miguel Ángel Yunes Linares, quien cumplía con un cauteloso retiro en Florida al tiempo de que conseguía integrarse a la lista de candidaturas, como suplente de su hijo. El exgobernador interrumpió su auto exilio apenas hace unas semanas, cuando se intensificó la persecución contra sus hijos y su nuera.
Un denunciante anónimo acudió a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Veracruz para acusar al exalcalde de Boca del Río por peculado, desvío de recursos, encubrimiento e incumplimiento de funciones relacionadas con el servicio público. Fernando, exalcalde de Veracruz, también fue sujeto a un requerimiento judicial por una denuncia presentada por el Órgano de Fiscalización Superior, por el presunto daño patrimonial de las cuentas públicas del municipio. Lobeira Rodríguez, aparte, fue señalada como presuntamente responsable de fraude a la Hacienda Municipal y la falsificación de documentos en actos licitatorios por un empresario, quien se querelló ante la delegación estatal de la FGR.
Fernando Yunes Márquez fue denunciado por trabajadores del Ayuntamiento de Veracruz, cuando él todavía era alcalde, de obligar a la plantilla de municipal a concentrarse en el búnker de su hermano, Miguel Ángel Yunes Márquez, para promover, en horario laboral, lo que entonces era su campaña por la alcaldía de Veracruz Puerto, como abanderado del Partido Acción Nacional (PAN).
Las candidaturas de los Yunes Márquez fueron garantizadas por el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés. En el camino quedaron destacados panistas veracruzanos —el excoordinador de la bancada azul en el Senado, Julen Rementería, entre ellos— y se consolidó un grupo político en un reducido bastión territorial, que brevemente gobernó el PAN, tras de los escándalos del priismo en la entidad.
Pasada la elección, Miguel Ángel Yunes Márquez se ausentó de la escena pública no obstante que Morena impugnó su candidatura ante la autoridad electoral y —lo que era el motivo de sus mayores preocupaciones— y que la fiscalía veracruzana activara un protocolo de búsqueda y captura. ¿Bajo qué cargos? Aún no lo tiene claro.
Ante lo que consideró una amenaza real, el futuro senador solicitó la protección de la justicia federal contra actos por parte de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), institución con la cual la Fiscalía Estatal de Veracruz (FGE) había realizado diligencias para capturarlo.
No era el único senador panista en aprietos. Ni Yunes Márquez ni Ricardo Anaya acudieron a la plenaria que los parlamentarios electos por el PAN sostuvieron antes de la instalación de la LXVI Legislatura en Juriquilla, Querétaro. No obstante, transmitieron su aval a la designación de Guadalupe Murguía como coordinadora de la bancada blanquiazul.