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Anatomía de una visita de Estado que AMLO degradó
La noche del martes la secretaria de Economía Raquel Buenrostro avisó a los organizadores del Foro de Negocios México-Suecia que no asistiría a la inauguración del evento la mañana del miércoles en el hotel St. Regis.
El motivo de su ausencia: la rotura de uno de sus pies.
Dos noches antes, la secretaría de Relaciones Exteriores Alicia Bárcena no pudo recibir a los Reyes de Suecia en el aeropuerto.
El motivo de su ausencia: una reunión convocada por la Comunidad del Caribe en Jamaica debido a la crisis de ingobernabilidad de Haití.
La noche del martes, el Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y la Reina Silvia, ofrecieron una cena a la que fueron invitados, entre diversos personajes, el presidente López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez. No asistieron. El presidente se duerme temprano para iniciar puntualmente sus conferencias de prensa todos los días. Con la suficiente anticipación el presidente avisó que no lo haría, pero dejó abierta la posibilidad para que su esposa asistiera. No lo hizo.
Una semana atrás, entre los planes de la visita de Estado de los reyes, se esperaba la presencia del presidente López Obrador en compañía de sus majestades en el tren Maya. Hubo cambio de planes. El presidente decidió no asistir, lo que obligó a Margareta Thogren, jefa de comunicación de Kungahuset, la casa real sueca, a cancelar la visita.
Al paso de las horas, luego de la llegada de sus majestades a México la noche del lunes, daba la sensación de que la visita de Estado sufría degradaciones súbitas.
La mañana del martes en Palacio Nacional, el presidente y su esposa recibieron al Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y la Reina Silvia. Las palabras del presidente mencionadas durante su conferencia de prensa, unos minutos antes de la recepción, revelaron la orientación conceptual de la visita desde el punto de vista de AMLO: “Les importa mucho lo que se está haciendo en materia cultural; van a ir a la región maya”.
AMLO no hizo referencia alguna a la democracia, derechos humanos y cambio climático, tres de los temas que son relevantes para Suecia. En su lugar, llevó a los reyes a dar un paseo por los murales de Palacio Nacional.
En clave interna, Suecia se encuentra desplegando un plan estratégico comercial: disminuir las interacciones económicas con China y buscar alternativas. México es una de ellas, pero no la única. Suecia tiene en los próximos días dos importantes foros de negocios: en Vietnam y en Bangladesh. Tienen mucho dinero para invertir.
Por su parte, el presidente López Obrador muestra incomodidad por los dogmas que tiene que mostrar en público. Ha criticado a las monarquías. Piensa que cumplen funciones del pasado. Algo más: está en campaña electoral.
La visita de Estado de los Reyes de Suecia estaba programada para celebrarse dos años atrás, pero la pandemia lo impidió.
Sobre el contenido de los eventos destaco dos momentos. En el Foro de Negocios subyacía un claro mensaje: economía verde; sustentabilidad; respeto por el ambiente atmosférico.
El mensaje del Rey fue un vector verde que atravesó todas las participaciones de directivos de empresas.
Otro momento y frente a un reducido grupo de periodistas, el ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Johan Forssell, aplaudió a México por avances comerciales, pero también definió como reto la situación que viven periodistas.
Suecia fue sobria, respetuosa y con experiencia en política exterior. México: desparpajo.
¿Cómo seguirá el pie de Raquel Buenrostro? ¿No podría conseguir unas muletas?
@faustopretelin