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Consideraciones para invertir en productos financieros
Cuando se habla de invertir, se está haciendo referencia a emplear u ocupar recursos para obtener ganancias en el futuro. Este concepto tiene dos definiciones relevantes:
1) Recursos, los cuales podrían ser:
a. El tiempo (por ejemplo, para estudiar o capacitarse).
b. Recursos físicos o tangibles, como puede ser un terreno, casa o departamento (para rentar o especular), mercancías, metales preciosos, moneda extranjera, alhajas u obras de arte (para especular), entre otras.
c. Recursos financieros, como depósitos a plazo, fondos de inversión, intereses por préstamos otorgados, instrumentos de deuda, acciones, ETDs, futuros, opciones, criptomonedas, etcétera.
2) Ganancias que pueden ser en especie, tiempo o dinero, u otros.
Es importante reconocer que cada tipo de “recurso” tiene sus peculiaridades de administración y sus beneficios; sin embargo, en este caso se hará referencia de manera general a la inversión de recursos o activos financieros para obtener dinero en el futuro.
Antes de empezar, es importante señalar que en México es muy baja la participación (o explotación) de activos financieros, esto se puede apreciar en los siguientes datos:
El 1.1% y 1.2% de los adultos entre 18 y 70 años en México, indicaron tener depósitos a plazos y fondos de inversión de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.
Del ingreso total de los hogares en México, sólo el 5.4% corresponde a percepciones financieras y de capital, como son retiros de inversiones, ahorro, tandas, cajas de ahorro, así como intereses por préstamos otorgados, entre otras cosas, con base en información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022.
¿Qué es lo que hay que tener en cuenta para invertir en productos financieros?
En general hay dos tipos de instrumentos: los de renta fija, que tienen un rendimiento o tasa de interés, conocido y definido al momento de la contratación; y los de renta variable, cuyo rendimiento es desconocido y basado en expectativas.
Plazo: Cada instrumento está asociado a un plazo que puede ser inmediato, diario, mensual, trimestral, anual, o más. Este plazo implica que una vez que se contrata el instrumento, no se puede tener acceso al dinero invertido hasta que el periodo se cumpla (muchas veces se puede acceder, pero con una penalización).
Riesgos. Al tener instrumentos a plazo, se puede tener un riesgo de liquidez, que ocurre cuando no se tiene dinero para cumplir con las obligaciones en el corto plazo (se puede incurrir en pérdidas por acceder a la inversión con penalización o por pagar tasas mayores por acceso a crédito). Respecto a los instrumentos de renta variable, además del riesgo de liquidez, se debe considerar que el valor de la inversión no obtenga beneficios como se tenía esperado o se pierda parte de la inversión.
Consideraciones de las ganancias. Es deseable que los rendimientos (tasa de interés) sean mayores a la inflación, eso implicaría que el poder adquisitivo no se perdió, además se deben considerar comisiones e impuestos.
Barreras de entrada. Hoy en día el invertir es relativamente fácil, ya que no se necesitan grandes sumas de dinero; por ejemplo, con 100 pesos se puede invertir en CETES. También ya se pueden contratar desde los portales de internet de las instituciones financieras, gobierno o instituciones privadas, o incluso desde sus aplicaciones.
Por último, pese a que cada vez es más sencillo invertir, es altamente recomendable diversificar o por decirlo de otro modo “no poner todos los huevos en una sola canasta”. Se debe recordar que entre mayor ganancia es probable que haya mayor riesgo, invertir con instituciones reguladas, hay que informarse y asesorarse antes de tomar una decisión, y lo más importante, dar el primer paso para iniciar con la experiencia.
*Guillermo Cárdenas Salgado es BBVA Research Manager de BBVA México.