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Datos biométricos, los límites de la privacidad
La seguridad de los datos de autenticación biométrica es de vital importancia, incluso más que la seguridad de las contraseñas.
La inteligencia artificial aplicada en el área de reconocimiento facial es la tecnología que ha permitido que los habitantes de China puedan entrar al metro y tomar un vuelo utilizando únicamente sus rasgos faciales; sin embargo, en muchos países, incluso en China, enfrenta una gran controversia porque el uso de la biometría no se ha podido regular adecuadamente. La biometría es básicamente un sistema de identificación de los seres vivos.
Para la Unión Europea es necesario reglamentar su uso tanto por parte de empresas como del gobierno y autoridades; se busca que los usuarios sepan cuándo se están utilizando sus datos y proteger su privacidad.
Nuestros datos
Los datos biométricos son características humanas físicas o de comportamiento que se pueden utilizar para identificar digitalmente a una persona y así otorgar acceso a sistemas, dispositivos o datos. Ejemplos de éstos son las huellas dactilares, los patrones faciales, el iris, la voz, ADN o la firma. Cada uno de estos identificadores se considera único para cada individuo y se pueden usar combinados para garantizar una mayor precisión de identificación y seguridad.
Los datos biométricos se obtienen a través de software y hardware, un ejemplo sencillo sería la huella dactilar que utilizamos para desbloquear nuestro teléfono celular mediante un sensor. Esta información puede proporcionar un nivel razonable de confianza para darle más fácilmente autenticidad a una persona, por lo que tiene el potencial de mejorar drásticamente la seguridad de una empresa, transacción o trámite.
La seguridad de los datos de autenticación biométrica es de vital importancia, incluso más que la seguridad de las contraseñas, ya que las contraseñas se pueden cambiar fácilmente si están expuestas, mientras que una persona tiene solo un juego de huellas dactilares. Es por lo que la publicación o exposición de éstas u otra información biométrica podría poner en riesgo permanente a los usuarios y crear un verdadero problema legal a la empresa que los pierda.
En México, los datos personales están protegidos por la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares y por la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. No obstante, no existe un control adecuado que nos asegure la confidencialidad de nuestros datos biométricos.
Medidas de protección
Es cierto que al ser tus datos personales, siempre tienes la posibilidad de negar el proporcionarlos, pero muchos servicios son digitales y automatizados actualmente y estos datos son lo único que nos permite tener acceso a ellos, tal es el caso de los servicios bancarios.
Si bien es cierto que la combinación de dos o más datos biométricos asegura mayor protección, aún podrían presentarse hackeos o delitos cibernéticos que pongan en riesgo dicha seguridad. Estas situaciones se han vivido ya en empresas de países desarrollados y con mucha más experiencia en este tema.
Y no sólo estamos hablando de servicios, redes como Facebook están buscando implementar en un futuro no muy lejano el reconocimiento facial para acceder a nuestro perfil, con ello la publicidad en este medio podrá verse altamente beneficiada, pero es importante recordar la fragilidad que ha demostrado la seguridad de esta empresa hace unos años en cuestión de protección de datos de sus usuarios.