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Déficit de cubrebocas eleva estrés entre médicos ante COVID19
La serenidad a la que invocan las autoridades de salud del país frente a la epidemia del coronavirus sí contrasta notoriamente con la manera en que México abordó hace 11 años a la influenza. Es cierto que los datos indican que el actual virus es menos agresivo que el AH1N1 del 2009, pero tampoco deberíamos romper con la cultura adquirida desde entonces entre la ciudadanía ni confiarnos demasiado frente al coronavirus que se sigue extendiendo por el mundo.
Lo que sí es que la carencia de insumos básicos en varios hospitales acrecienta el nerviosismo de médicos. En el caso de cubrebocas hay un déficit mundial e inició desde enero cuando China decidió ante la epidemia cerrar fronteras y acaparar estos insumos.
El problema no es tanto para la ciudadanía. La misma Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que los cubrebocas no son indispensables para todo el mundo; sí para quien tiene síntomas (tos, estornudos o dificultad para respirar), para quien convive con un infectado y ante todo para profesionales de la salud que son el primer frente en hospitales.
En algunos institutos de alta especialidad donde persisten las carencias, la llegada del coronavirus generó gran angustia entre médicos, incluso algunos nos compartieron que tuvieron que salir a comprar cubrebocas con su dinero a precios multiplicados; específicamente están agotados los protectores de carbón activado para uso científico llamados N95 de 3m, y si se consiguen están en más de 500 pesos cuando su precio normal es de 50 pesos.
Las autoridades buscan tranquilizar y evitar las compras de pánico de cubrebocas y gel antibacterial; pero la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) salió a decir que fueron inevitables y en consecuencia los precios subieron. Aquí es cuando la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) debe levantar la mano ante cualquier intento de acaparamiento o sobreprecios excesivos.
Senado retoma legalización cannabis
Este miércoles las Comisiones Unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativos prevén dictaminar la Ley General para la Regulación y el Control del Cannabis con base en nuevo predictamen con varios cambios respecto del que empezaron a discutir la semana pasada. Entre ellos, están aceptando la venta de alimentos, bebidas y cosméticos con cannabis, pero el punto más importante es que ya menciona entre sus objetivos el uso terapéutico y el beneficio a pacientes con enfermedades de difícil tratamiento.
Conforme el nuevo predictamen, la sustancia psicoactiva el THC se mantiene prohibida en proporciones mayores a 1% -como está actualmente-, pero sí define la excepción para el caso de productos empleados con fines médicos, farmacéuticos o paliativos. Algo positivo es que la nueva propuesta ya al menos menciona el derecho a la salud y la necesaria evidencia científica. La pregunta es si debemos entender que se abre la puerta a poder aprovechar la sustancia psicoactiva del THC para uso terapéutico en México que, conforme indican los especialistas, vislumbra un amplio potencial para complementar el arsenal de cuidados paliativos y que sería de gran ayuda ante la insuficiencia de morfina para el dolor...
Reeligen a Morales en presidencia de Amelaf
Donde las empresas farmacéuticas se ve que están complacidas con sus representantes es en la Asociación Mexicana de laboratorios Farmacéuticos. En su última asamblea hace unos días decidieron reelegir al actual presidente Arturo Morales por otro periodo de 2 años, que ha hecho muy buena dupla con Juan de Villafranca en la dirección general. Ya son 42 laboratorios afiliados, casi el doble de los de Anafam que ha adelgazado su membresía en forma notoria.
El amparo de Concamin contra el etiquetado de advertencia
Una gran incógnita dejó la noticia emitida ayer por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de que Concamin obtuvo un amparo contra el nuevo etiquetado de advertencia. Es claro que la industria no se da por vencida y confía en poder aún revertir el etiquetado que ya está tan trabajado y procesado por la Secretaría de Economía, la de Salud y avalado por la OPS y muchas instancias académicas.