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Fomento de la economía de la oferta desde la banca
Como señala Leyva, el panorama sobre las perspectivas de crecimiento para el futuro de este sexenio no es muy halagador. En el mejor de los casos se mantendrá un promedio parecido o menor a como ha sido en otros sexenios, si la pandemia es un factor importante, pero el nulo apoyo a las empresas mexicanas de todos los tamaños afectó y mandó a la quiebra a miles de ellas, con lo cual también cayó el empleo.
Ante ese panorama es interesante el análisis y los números hechos por la Asociación de Bancos de México (ABM) en donde confían que con dos elementos podría incrementarse el crédito y con ello el efecto virtuoso que puede tener en la economía mexicana y obviamente en las familias.
Con ese objetivo, se realizó un análisis del potencial incremento del crédito bancario, ajustando algunas variables que incrementarían su demanda, reduciendo la informalidad y aumentando la educación financiera, y así se podrían tener de 132 mil a casi 500 mil personas acreditadas, esto con base en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera. Si bien aclararon que no se trata de un pronóstico, se puede hacer realidad si se va de la mano con las autoridades fiscales para reducir la informalidad, se impulsa la educación financiera en todos los segmentos, se informan las ventajas y desventajas de un crédito, de tener un historial crediticio, porque hoy no tenerlo está malo como tener deudas sin pagar, y muchas microempresas y empresas medianas, por ejemplo, no son sujetas de crédito justo porque se financian con proveedores, no tienen un registro contable adecuado, lo que las aleja de esa opción de financiamiento y servicios, que podrían apoyar su crecimiento como negocios, mejorar el empleo e impulsar a la economía mexicana.
Los banqueros han señalado que existe más de medio billón de pesos disponibles para prestar, lo que otros aumentan a 750,000 millones. Estamos ante un problema de choques de oferta y demanda (los consumidores no tienen dinero para comprar y los empresarios no invierten), pero en economía, como mostraron Jean Baptista Say, Leonardo Polo y Gabriel Zaid, una oferta pertinente genera su propia demanda. Hay que fomentar la oferta, entre otras cosas, porque la persona humana se desarrolla, más que en recibir, en dar; la persona humana es dar, donación y aportación, por lo que hay que fomentar primero las políticas de supply side economy, para activar el ciclo de la producción.
Ello implica dar prioridad al crédito a las MIPYMES en forma adecuada a éstas, ya que hay una falla de mercado si los banqueros ofrecen crédito conforme a los criterios de los acreditados comunes. Formas como el microcrédito podrían ser la adecuada para muchos de estos agentes económicos, con unas tasas de interés adecuadas, no la usura que cobran instituciones como Compartamos Banco. Leonardo Polo dice que los países subdesarrollados tienen muchos recursos desaprovechados, y hay que darle prioridad al capitalismo de empresa sobre el capitalismo financiero. Ello implica eliminar muchos de los privilegios con que cuenta la banca, como poner límites a las comisiones y tasas que cobran, para reactivar la economía. Si el dinero no lo prestan, habría que penalizar al banco, por la hipoteca social que hay detrás de toda propiedad. Y fomentar el crédito a empresas por encima del crédito al consumo y las tarjetas de crédito. México es de los países donde los bancos tienen pingues ganancias sin riesgo, el mejor de los mundos. Una economía de la oferta desde las instituciones de crédito podría ayudar a volver a poner a México en la senda del crecimiento económico.