Habemus candidatus: Xóchitl Gálvez

En un procedimiento abreviado el Frente Amplio por México nombro a la senadora Xóchitl Gálvez como su candidata a la presidencia de la República. 

Sin mayores sobresaltos excepto el mangoneo final hacia Beatriz Paredes del innombrable dirigente del PRI, Alejandro Moreno, se llevó a cabo el proceso.

Analistas políticos del pasado señalan que Beatriz Poderes hubiera ganado la consulta ciudadana, gracias a las estructuras de su partido, el chiste se cuenta solo. 

La habilidosa y experimentada Paredes jamás ha tenido un liderazgo ciudadano y su partido ya no moviliza a nadie, está herido de muerte. 

Las ansias locas del dirigente del PRI obedecen a sus infinitas ganas de complacer al señor del palacio nacional, la debilidad del priísmo hace que Moreno adelante sus jugadas políticas. 

Además de las ansias de Alito las dirigencias partidistas de FAM lograron conjurar los riesgos de su intrincado proceso, por un lado se quitaron la vergüenza de tener una baja afluencia de votantes mostrando las limitaciones con las que cuentan, y por otro, en el sentido opuesto quitaron la posibilidad de que una movilización importante de ciudadanos, quitara las dirigencias de los partidos peso en las decisiones políticas, las cuales incluyen el reparto del financiamiento público y las candidaturas a puestos de elección popular.

En su primer acto publico la abanderada del FAM mando un mensaje claro: la candidata está por encima del PRI, del PAN y del PRD, cuyos líderes fueron secundarios en el acto.

En fin, por ahora todo es miel sobre hojuelas para la candidata del FAM, sin mucho esfuerzo, gracias a los errores del presidente AMLO y a los afanes colaboracionistas del PRI se quedó con una candidatura potenciada al 1000 %.

También le ayuda que a pesar del adelanto de los tiempos políticos de AMLO es una candidata indiscutible y potente, nombrada días antes que la morenista.

Hechos que hace dos meses parecían imposibles para la alianza opositora.

Por ahora las tareas de la senadora Gálvez son sencillamente complejas: mantenerse lejos de las dirigencias partidistas y más lejos del reparto de las candidaturas, gobernadores, diputados y senadores. No existen más de cinco lideres del FAM que le sumen votos a su campaña.

En fin, querido lector AMLO tenía razón al decir que una mujer seria la próxima presidenta de México, sólo falta determinar si es su delfín Sheinbaum o el fenómeno Gálvez.

Hasta la próxima.

Twitter: @ErosalesA