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Opinión

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La cola de Fernández Noroña

Recordará el lector -el tema ha sido tratado con amplitud por los medios- que el pasado viernes la periodista Carmen Aristegui en su emisión noticiosa matutina informó sobre la manta desplegada el día anterior en la Cámara de Diputados por Gerardo Fernández Noroña y otros dos diputados petistas que hacía referencia a los -supuestos- problemas etílicos del Primer Mandatario. La periodista consideró como su obligación indagar sobre el rumor que no sólo divulgó -en uno sus controvertidos e insustanciales shows- el diputado Fernández Noroña, sino también está presente en la redes sociales.

Carmen, que al referirse al tema utilizó el calificativo presunto y las frases si ése fuera el caso y de ser cierto , lanzó una pregunta al aire: ¿Tiene o no Felipe Calderón un problema de alcoholismo? Y exhortó a que fuera la propia Presidencia de la República la que respondiera de manera seria al cuestionamiento.

Al parecer la osadía de la Aristegui causó irritación en la instancia a la que dirigió su pregunta. La respuesta fue que el lunes los radioescuchas que seguimos su programa ya no oímos su voz. A manera de justificación, la empresa MVS Radio divulgó un comunicado: La periodista dio por válida una presunción, transgrediendo nuestro código ético y al negarse a ofrecer, como lo solicitó la empresa, una disculpa pública, decidimos dar por terminada nuestra relación contractual .

El martes sucedió algo inusitado, jamás he visto algo similar en nuestro país, poco más de dos centenas de radioescuchas -concurrencia aparentemente exigua, pero que resulta significativa si tomamos en cuenta que la asistencia fue espontánea y que el mexicano, en general, y las clases medias en particular somos refractarios al reclamo- se manifestaron en las oficinas de MVS para protestar por el despido de Carmen, invitando a los directivos de dicha empresa a dar marcha atrás a tan injustificable medida. Ayer, la señora Aristegui convocó a una conferencia de prensa en la Casa Lamm, donde fijó su postura ante lo que consideró un injustificado despido.

No infringí ningún código de ética, MVS lo sabe . Dejó entrever que la decisión de su despedida más que de la empresa radiodifusora propiedad de la familia Vargas, de la que se expresó en términos elogiosos, venía de Los Pinos: El desahogo absurdo de un berrinche presidencial. La decisión tomada es desafortunada para todos: Pierde MVS, cuya independencia editorial queda en entredicho. Pierde la Presidencia de la República de donde surgieron las exigencias .

Por último Carmen estipuló lo siguiente: Estoy dispuesta a regresar al aire este próximo lunes siempre y cuando se cumpla con una condición básica y única: que MVS anuncie que retira de forma oficial el comunicado emitido junto con mi salida en el cual se afirma, falsamente, que transgredí nuestro código de ética y que promoví la difusión de rumores como noticias. Como consecuencia de ello pido que se publique otro comunicado oficial de la empresa en donde la valoración sobre mi integridad ética y profesional que pretendieron dejar en entredicho quede resarcida. Si MVS acepta hacerlo se reconocerá, tácitamente, la naturaleza real de lo sucedido, con eso sería suficiente. Joaquín (Vargas) sabe muy bien que mi integridad profesional y ética nunca estuvo en entredicho realmente, que fue una coartada para tomar una decisión que le imponían, que el verdadero problema está en otro. Regresemos al aire y quedará evidenciado. La Presidencia tendrá que hacer una valoración de lo sucedido, serenamente, sin odios, con la seriedad que implica tomar decisiones a nombre de los otros y aceptando, aunque no guste, que los ciudadanos y los periodistas tenemos derecho a preguntar, a inquirir y a criticar sobre lo que juzguemos pertinente .

Me pregunto yo, ¿después de la explicación y la promesa, condicionada, de regresar, el próximo lunes, a su matinal noticiero, volveremos a escuchar a Carmen Aristegui a través de MVS Radio? Muy poco tiene que vivir quien esté interesado en saber el desenlace de esta historia. ¿Podrá más la presión presidencial que el rating?

El show de Fernández Noroña

Pero volvamos al origen de la despedida de Carmen. La manta -en realidad una lona- que el diputado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña desplegó frente a la tribuna de San Lázaro con una fotografía de Felipe Calderón adormilado y la leyenda: ¿Tú dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir el país? , que generó los cuestionamientos ya relatados de la periodista, me pareció un acto de provocación -especialidad de la casa- y de mal gusto. Ni siquiera su más acérrimo admirador y jefe: Andrés Manuel López Obrador aprobó la actitud del legislador de marras.

Les haré una confidencia a los lectores: En ocasiones sintonizo el Canal del Congreso con el mórbido y esperanzador afán de ver en acción al controvertido Diputado. Admito que en más de una ocasión me he reído de sus ocurrencias. Sin hipocresía confieso que he gozado, sin dejar de reconocer que no conducen a nada constructivo, con las vapuleadas que les ha puesto a los secretarios Gómez Mont, García Luna, Molinar Horcasitas y Lozano.

Si nos atenemos a sus iracundas intervenciones en la tribuna del Congreso, parecería que Fernández Noroña es un indignado defensor de la causa de los pobres, que se equivoca en el método y en la forma que no llevan a ningún acuerdo. Pero, finalmente, podría argumentarse en su defensa que lo hace en favor de los intereses de sus electores.

Pero he aquí, que su suplente en el Distrito 19 federal de Iztapalapa, María Alma Velázquez Rivera, el martes pasado salió a los medios -que obviamente le brindaron un buen espacio- a denunciar que don José Gerardo Rodolfo, en el año y medio que lleva como congresista se ha negado, sistemáticamente, a recibir a su compañera de partido que quiere exponerle la problemática que enfrentan los habitantes del Distrito que representa -con aparente enjundia - en la Cámara. Velázquez Rivera distribuyó entre los diputados de la LXI Legislatura, a la que pertenece el precitadísimo Fernández Noreña, una carta llena de acusaciones y reproches en contra de éste, lo increpa porque no ha cumplido sus promesas de campaña. Un ejemplo, el licenciado en Sociología por la UAM Azcapotzalco prometió ceder la mitad de sus honorarios legislativos para ayudar económicamente a los habitantes de su demarcación, cosa con la que no ha cumplido. Sirva la presente para saludarlo y al mismo tiempo para manifestarle mi rechazo a la forma como se ha venido usted desempeñando en su quehacer legislativo en la Cámara de Diputados -refiere el texto dirigido a Fernández Noroña-. En su misiva la Diputada suplente le manifiesta al lenguaraz Diputado propietario que en su Distrito existe un clima de descontento debido a la falta de compromiso que usted ha demostrado con la ciudadanía. Los liderazgos nativos de las colonias se sienten defraudados y lo tachan de mentiroso y déspota . Que cumpla, que trabaje o que renuncie -lo conmina su suplente-. Pero si él está pidiéndole al Presidente que renuncie, pues que ponga el ejemplo. No podemos estar hablando de izquierda y maltratar a la gente .

A riesgo que el susodicho legislador me ponga la etiqueta de calderonista y miembro de la mafia o, como hace con los que le critican vía Twitter, me llame pendejete, desde aquí hago un llamado al licenciado Fernández Noroña para que conteste, puntualmente y sin rodeos, las imputaciones que le hace la señora Velázquez Rivera. De otra manera quedará en el imaginario colectivo la percepción de que el legislador petista es puro cuento. Un payaso con ansias protagónicas que siguiendo la conseja de lo importante es que se hable de ti, aunque sea bien , hace sus desfiguros con el único objeto de salir en los medios. Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.

Oí por ahí

En referencia a los comentaristas de Top Gear: Dijeron que los mexicanos somos huevones. No es cierto, lo que pasa es que ellos son de manos chicas.

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