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Opinión

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La economía de la capital

En algún momento, no queda clara la razón, se consideraba a la Ciudad de México una suerte de apéndice del resto del país, que disfrutaba de los beneficios de la riqueza de los estados, sin aportar nada a cambio. Por suerte, la visión actual es otra, la capital es la sede de la mayor parte de servicios corporativos financieros, de una intensa actividad de industrias creativas, convenciones, procesos logísticos, educativos y de innovación. Tan sólo la actividad financiera representa el 10% del PIB capitalino, la de logística el 11%. Incluso en el tema tributario la situación es diferente ahora, a raíz de la reforma del 2008, la capital pasó de recibir alrededor del 11% de la recaudación federal participable, a poco más de 8.6% que obtiene actualmente, por lo que en realidad en el balance, la CDMX en realidad aporta a la bolsa nacional. Es una capital global, que compite con capitales regionales del país y otras del sur de Estados Unidos y de América Latina. El crecimiento de la Ciudad de México es clave para la economía de México, es un motor, pero, sobre todo, un proveedor de servicios para las actividades que se realizan a lo largo del país.

La ciudad debe de seguir promoviendo las actividades de alto valor agregado que actualmente se desarrollan, como las financieras y las corporativas, pero buscan potenciar mejor otras, en las que también se tienen ventajas comparativas, como las relacionadas con las industrias creativas, el turismo y las de logística. Se requiere construir ecosistemas y poner en marcha políticas específicas para el desarrollo de la industria de alta tecnologia, ligada a la innovación, y a los procesos de nearshoring, también la que tiene que ver con la economía circular y las energías alternativas. Existe también la posibilidad de acelerar el desarrollo de empresas de servicios como los de análisis de datos, la programación y los de atención vía telefónica, en inglés y en español.

Ahora, la desigualdad, a pesar de los programas sociales, es todavía alta en la capital, entidad que tiene un coeficiente de Gini de 0.52%. Es necesario que más capitalinas y capitalinos se incorporen a puestos laborales de calidad, eso requiere de mejor formación específica para el tipo de habilidades que se requiere, con programas de formación en las universidades, pero también por parte de las empresas y el gobierno local. Para aprovechar mejor la oferta laboral, es necesario consolidar el sistema de cuidados, para que las mujeres no estén en desventaja y puedan hacer uso de todo su potencial laboral, con servicios que ofrezca el estado y las propias empresas.

Además, se requiere que las pymes y los proyectos de emprendedores puedan ligarse a las empresas y sectores de mayor dinamismo, con estrategias de apoyo, vinculación, financiamiento, asesoría y tecnología, para esa finalidad. Eso puede desarrollarse con una estrategia que reduzca la informalidad, que continua alta, de 46%, para consolidar empresas que se puedan expandir. Eso no implica pensar que la informalidad va a desaparecer, pero sí diminuir, y evolucionar a sistemas más seguros, ordenados y productivos para los que no pueden participar de un emprendimiento completamente formal.

En dos áreas la ciudad puede hacer mucho más. A pesar de que los servicios inmobiliarios son responsables del 10% del producto capitalino, el año pasado apenas si el sector creció 2.8%. La ciudad requiere retomar el ritmo de la industria de la construcción, con proyectos verticales, en áreas centrales, cercanas al transporte masivo, con enotécnicas, inversión en los servicios básicos y espacios públicos. Ahora, la meta debe ser que buena parte de las nuevas viviendas sean asequibles para la mayoría de las personas, viables en esquemas del Issste y del Infonavit. Por otro lado, se requiere apoyar al sector rural de la ciudad, para que no se expanda la mancha urbana y se paguen los servicios ambientales de la zona, con alternativas productivas más rentables, ecoturismo, la incorporación como proveedores a la vibrante actividad gastronómica de la ciudad y la venta directa a los consumidores.

X: @vidallerenas

Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), cuenta con una Maestría en Política y Gestión Pública por la Universidad de Essex, Reino Unido y un Doctorado en Administración y Gerencia Pública por la Universidad de York

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