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La paradoja del Remdesivir en México
Hace días cuando el subsecretario Hugo López-Gatell ingresó para atenderse por Covid19 al Hospital temporal Centro CitiBanamex, dijo que no fue por estar delicado sino porque necesitaba le aplicaran un medicamento intravenoso. No precisó cuál.
Previamente, cuando el presidente López Obrador se infectó, igualmente le aplicaron medicamento vía intravenosa. Tampoco supimos cuál.
¿Qué medicamento vía intravenosa recibieron ambos? Es una incógnita. Pero entre médicos especialistas se da por hecho que fue Remdesivir o una combinación de éste con otros fármacos. El doctor Francisco Moreno, jefe del programa Covid-19 en el Hospital ABC, es de los más convencidos de ello, y el que más ha insistido en su autorización pues en su práctica ha visto que dicho tratamiento usado en forma temprana sí funciona en mexicanos para Covid.
El problema es que es un medicamento excesivamente caro pues cuesta entre 70 mil y 80 mil pesos. Y probablemente sea uno de los fuertes argumentos por los que las autoridades mexicanas no lo han querido aprobar previendo que no podrá ser adquirido por el sector público, dejándolo limitado sólo al sector privado.
¿Pero cómo es que entonces AMLO y HLG pudieron haber recibido Remdesivir? La respuesta es que si bien en México remdisivir no ha sido autorizado para ser prescrito -Cofepris ha rechazado varias veces la solicitud presentada por la farmacéutica estadunidense Gilead Sciences que lo vende bajo la marca Veklury-, el país sí participa en protocolos del mismo laboratorio para estudiar la efectividad y eficacia de su fármaco.
Dentro de todo esto hay un punto importante: si el mandatario y su subsecretario recibieron un medicamento en investigación tendría que aclararse cómo fue, porque si es bajo estudio doble ciego se entiende que pudo haberles tocado el placebo, pero aquí surge la duda de si por ser autoridad hubo favoritismo porque eso indicaría que se rompieron normas de protocolo médico y eso sería algo grave.
Otro aspecto que no puede omitirse es que el regulador Cofepris tiene altos niveles de exigencia inconsistentes con la laxitud conque autoriza otros medicamentos del exterior y que entran al país incluso sin registro sanitario, como los analgésicos lituanos que han llegado de emergencia sin cumplir el etiquetado en español, o las vacunas de Cansino que sin terminar fase III de estudio han recibido todas las facilidades.
La historia de Remdisivir también ha evidenciado los desacuerdos en el equipo de la 4T: la férrea y reiterada posición de López-Gatell enfrentada con la del canciller Marcelo Ebrard quienn desde mayo hablaba de negociar para traer remdisivir y también con la de Claudia Sheinbaum que para la CdMx en febrero empezó a usar dicho antiviral combinado con el desinflamatorio Baricitinib y con dexametasona-cortisona como anti-inflamatorio para atender pacientes Covid. Esto como parte de un protocolo en cuatro hospitales capitalinos: Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; la Unidad Temporal Citibanamex; Hospital General Ajusco Medio y Hospital General Enrique Cabrera.
A Trump también le dieron Remdesivir
En Estados Unidos, el medicamento de Gilead fue aprobado por su regulador sanitario FDA desde mayo para uso de emergencia como el primer tratamiento para Covid19; y en octubre le amplió dicha autorización.
Hay que decir que Remdisivir estuvo también entre los fármacos que recibió el ahora expresidente Donald Trump cuando se infectó de Covid y tras unos días en el hospital estuvo pronto de regreso como si nada en la Casa Blanca.
No es de dudar que otros jefes de estado contagiados hayan recibido ese tratamiento inaccesible para la gran mayoría, permisivo para quienes tienen poder político o económico.
Remdesivir ha sido aprobado en 50 países, entre ellos Japón, Corea del sur y la Unión Europea. Lo últmo fue que la farmacéutica cedió los derechos para fabricarlo como genérico mientras dure la pandemia. Muy buena noticia porque es de esperarse una significativa baja en su precio; a ver si ahora que regrese el subsecretario López-Gatell nos da la noticia de que tras su experiencia personal, finalmente México lo aprobará.