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Las ficciones de Elba Esther
Pudo optar por el género de no ficción, pero Carlos Ariel Moreira Valdés desistió hacerse responsable de la veracidad de su versión de los hechos que llevaron a Elba Esther Gordillo a Santa Marta Acatitla hace nueve años.
¿Testigo privilegiado... o protegido? Exdirigente de las secciones 38 y 5 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el hermano menor de los exgobernadores de Coahuila —Humberto y Rubén— era electo coordinador del colegiado nacional de organización en febrero del 2012, cuando la maestra fue ungida como presidenta de la organización magisterial.
Un año después, en un operativo dirigido por Alfredo Castillo, la poderosa lideresa sindical fue aprehendida en Toluca, mientras la cúpula del SNTE esperaba en Guadalajara, para una sesión extraordinaria del Consejo Nacional. En ciernes, la reforma educativa pactada por Enrique Peña Nieto y la oposición, que condenaba a los docentes a una evaluación de desempeño.
Sobre esas horas aciagas, el menor de los Moreira Valdés escribió La detención, novela que presentó a mediados del año pasado. Ahora, contratado por Grupo Planeta, el dirigente magisterial lanza una versión corregida y aumentada.
Esta edición, refieren colaboradores de Gordillo Morales, es una versión basada en La detención, una obra bajo la firma de Moreira Valdés que circuló a mediados del año pasado.
Esa encerrona de los dirigentes magisteriales en el Fiesta Americana generó una narrativa que Moreira Valdés reformuló, con las licencias de la ficción. “Cualquier semejanza con situaciones actuales, lugares o personas —vivas o muertas— es mera coincidencia”, advierten los editores de La maestra (Espasa Calpe, 2022).
Desde las primeras líneas, referencias directas a los principales funcionarios de la administración peñista; los camiones (“tenía la costumbre de usar esa palabra, en lugar de cabrones”, anota el narrador) de los que no se fiaba Gordillo Morales. La anterior administración —describe— fue un “gobierno de ladinos y principiantes”.
Con Peña Nieto es implacable: “Las acciones del presidente están equivocadas; no resuelven nada, nos van a perjudicar a todos y cuando digo a todos, lo incluyo a él”, se queja La Maestra con Juan Díaz de la Torre, a la postre su sucesor. “No lo entiende. Es muy bruto y además vive como dictador de una República bananera, dentro de su burbuja de amor adolescente. Pobrecito, ya está viejo pasa estas cosas... trae a tres o cuatro niñas encandiladas. Allí el porqué de su energía y actuar tan distraído, tan irresponsable”.
Las primeras páginas están dedicadas a la detención de Gordillo Morales, en febrero del 2013; a la trampa que Miguel Ángel Osorio y Luis Videgaray, con la complicidad de Díaz de la Torre, le habrían tendido.
Enseguida, el relato de su pleito con Carlos Jongitud, en 1989. “No solo no vas a quedar, sino que te vas a largar a la chingada, por traidora y pendeja… Puta, zorra ambiciosa. A la chingada te vas a ir y contigo cualquier pendejo que se le ocurra siquiera darte un saludo o una puta sonrisa”, le habría dicho el cacique potosino.
Ambos libros han sido presentados y comentados por Gregorio García Rodríguez, exdirector de la Normal Superior de Coahuila, y mentor del menor de los hermanos Moreira.
El primer libro fue el regalo de bodas para Gordillo Morales y Luis Antonio Lagunas, pero fue mal recibido en el entorno de La Maestra, a pesar de que está apegado a su versión de los hechos ocurridos en febrero del 2013.
“(Los libros) son un abuso de Carlos Ariel. No tenía autorización”, se quejan. Y es que —de acuerdo a otras fuentes del mismo entorno—, Gordillo Morales trabaja actualmente en sus memorias y habría autorizado la realización de una docuserie sobre su trayectoria sindical.
Entre los ghost writers involucrados en estos esfuerzos reivindicatorios estaría Francisco Javier Jileta Verduzco, exfuncionario de la Cancillería. Pero no es el único...