Operación Puebla: salvar a Maduro

La crisis de Latinoamérica ya tiene a un claro ganador

Las crisis representan el punto de retorno pendular.

El Grupo de Puebla nació entre el 12 y 14 de julio en la universidad pública Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) bajo el patrocinio del político chileno Marco Enríquez-Ominami y Yeidckol Polevnsky. Su objetivo principal es lanzar un salvavidas político al régimen de Nicolás Maduro en una época de cambios geopolíticos súbitos.

La venganza es dulce. Maduro será el principal beneficiario de la salida de México y Argentina del Grupo de Lima, del fuerte desgaste de sus enemigos regionales, Sebastián Piñera y Lenín Moreno, de la rearticulación de células de las FARC en Colombia y del aislacionismo de Bolsonaro. Por su puesto, en México tiene a su amiga Yeidckol Polevnsky trabajando en la emergencia del presidente López Obrador como principal influencer de la región.

El Foro de São Paulo tiene dos problemas o enemigos, según sea el caso: Bolsonaro como enemigo que juega en casa, y el foro está muy lejos de Washington-OEA-México. Algo más, el presidente López Obrador como potencial líder de la región y la OEA carcomida por el desgaste de su secretario regional, Luis Almagro. Y qué decir de Trump, iniciando el viacrucis de proceso de destitución. Así que, lo mejor, es llevar a cabo la idea de Marco Enríquez Ominami: el Grupo de Puebla.

Entre los personajes que forman parte del Grupo de Puebla se encuentran: Dilma Rousseff, Rafael Correa, Fernando Lugo, José Mujica, Ernesto Samper, Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero.

El Grupo de Puebla se venderá como un mecanismo ideológico socialdemócrata, alejándose del extremista Foro de São Paulo. Sin embargo, la realidad es otra. La mayor parte de sus integrantes se identifican con el régimen de Nicolás Maduro.

El martes pasado estuvo en las instalaciones del diario El Economista el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. De la entrevista conjunta que le hice junto a Luis Miguel González, director del periódico, me queda claro que el expresidente ha mutado de la mediación entre Maduro y la oposición, hacia un estadio de causas comunes con el régimen.

Marco Enríquez-Ominami es un personaje que participó en el Odebrecht chileno llamado SQM (Sociedad Química y Minera de Chile), donde Patricio Contesse, expresidente ejecutivo de Codelco-Chile y exgerente general de la SQM, le entregó dinero negro a sus campañas y a las de su padrastro.

“Marco sabía el mecanismo”, reveló a la justicia Patricio Contesse. La SQM es “una empresa que se dedicó a financiar ilegalmente a políticos de casi todos los sectores”, escribe la periodista chilena Mónica Rincón en Ciper (https://ciperchile.cl/2018/04/18/el-mecanismo-de-sqm/).

Sobre el expresidente de Ecuador Rafael Correa se recuerda la represión a periodistas y dueños de El Universo y la acusación de secuestro.

Así nace el Grupo de Puebla, una mascarada de políticos no progresistas provenientes de una izquierda caviar de la década de l990 y lo peor, algunos corruptos.