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Retos digitales en las elecciones de 2021
En semanas próximas iniciarán las campañas políticas de 2021 y con ello varios retos estarán presentes. Por un lado, la oferta política buscará posicionarse como la mejor opción ante su competencia, pero también con el reto de explorar nuevas tácticas de campaña. Por otro lado, la población seguirá en víspera de alcanzar el umbral del 70% de inmunidad,
realizando actividades esenciales y desgastados por las condiciones socioeconómicas del país. Por lo que se prevé que las estrategias de campaña giren entorno al terreno digital, bajo un panorama de desgaste y pérdida de confianza en las redes sociales. Esto implica que las campañas deberán ser innovadoras.
Primero, para posicionar a las y los candidatos, las estrategias tradicionales, principalmente en zonas urbanas, como eventos masivos, recorridos multitudinarios, reuniones en puntos con alta concentración de personas, conferencias en universidades o pláticas en escuelas, ya no podrán ser utilizados por los equipos de campaña. Las estrategias basadas en encuentros presenciales de grupo, para reducir despliegue y maximizar cobertura ya no serán una opción. Por el contrario, deberán identificarse ahora redes de contacto, foros digitales y acciones que permitan incrementar la cobertura digital, pero diseñando contenidos personalizados.
Segundo, será necesario entender que las herramientas digitales democratizarán la publicidad para cientos de candidatos, lo que hará más difícil discernir entre las opciones y creará un mayor hartazgo social entre los usuarios de redes. Será como buscar una aguja en un pajar. Por lo que las estrategias efectivas de campaña tendrán que crear diferenciadores, que permitan distinguir a sus candidatos y sus plataformas entre una mar de propuestas.
Tercero, quienes aspiren a ser competitivos en las elecciones que habrán de llevarse a cabo en junio, tendrán que entender como escuchar a la población desde las redes sociales, así como realizar posicionamientos personalizados que les permitan llegar al mayor número de hogares, de grupos y de votantes. Para ello, deberán contar con herramientas que les ayuden a analizar los grandes datos de las redes sociales, pero requerirán asesoría especializada para convertirlos en información útil, mensajes adecuados y estrategias efectivas.
Cada herramienta tiene características que las diferencian en el mercado, unas sobre su interacción con las fuentes de información, otras en sus tableros de visualización, también sobre la experiencia del usuario o de los filtros o controles sobre los datos. Lo importante será distinguir cuáles son las características y las deficiencias de las herramientas, la cobertura, significancia estadística, segmentación, granularidad, entre otros factores, así como los objetivos y resultados esperados de su uso para diseñar la mejor estrategia.
Entonces, la creación de estrategias digitales no significa solamente crear contenidos en redes sociales, sino aprovechar dichas herramientas para posicionar de mejor manera el mensaje de las y los candidatos, comunicar adecuadamente sus plataformas electorales y responder eficientemente a las crisis que conllevará lo digital.
Finalmente, es importante resaltar que la ciudadanía experimentará mayor hartazgo sobre los contenidos y las tendencias digitales. Además, los institutos electorales y las empresas propietarias de las redes sociales impondrán reglas sobre su uso. Los retos en las elecciones serán muchos y diversos, por lo que contar con una estrategia adecuada, basada en evidencia, será motivo de éxito o fracaso en los resultados del 6 de junio de 2021.
*Pedro Lichtle es director ejecutivo de Consultoría en Políticas para la Innovación.
Twitter: @pedrolichtle