¿Todos contra Putin o todos contra todos?

¿Todos contra Putin o todos contra todos? Es la pregunta que sale del humo de las explosiones, a dos semanas de que el conflicto entre Rusia y Ucrania, haya hecho convulsionar al mundo. 

La realidad superó a la ficción, lo que de alguna manera se esperaba, nos agarró a todos por sorpresa, y en esta nueva etapa en donde el globo terráqueo ha sido diagnosticado con epilepsia, aun no se sabe cómo o cuándo llegará la cura.

No obstante, lo que sí se sabe es que la ciencia occidental ha hecho las pruebas de laboratorio suficientes, para determinar que el antídoto debe contener la eliminación de Vladimir Putin, aunque de paso se dañen otras células.

Algo así, como una especie de quimio.

Eliminar al villano del Siglo XXI encarnado en Putin, es algo atractivo. Sobre todo si se observa bajo el marco de la guerra entre democracias y autocracias o el del mal que debe ser derrotado, al no haber sido posible aun derrotar el Coronavirus.

“El bien” tiene que triunfar en esta visión binaria de la vida. Sin embargo, hoy esta visión de blanco o negro ya no es tan simple. Lo que fue en la Guerra Fría ya no es, y la interdependencia global ha dado como resultado el gris.

Los miembros de la Unión Europea y de la OTAN fueron de los primeros países que se unieron todos contra Putin, al condenar las acciones de Rusia sobre Ucrania, y al hacerlo parece que también se dispararon en el pie y de paso al mundo también, porque el costo de la energía subió a nivel global y esto afecta los bolsillos de los ciudadanos a nivel global.

El conflicto estará presente en nuestra mente cuando vayamos a cargar gasolina, o paguemos el recibo de la luz.

De ahí el que los estadounidenses hayan decidido acercarse a Venezuela, para ver si podría aumentar su producción y llenar el vacío que dejaría el petróleo ruso. Tomando en cuenta que el país sudamericano, en algún momento llegó a producir 2.8 millones de barriles de petróleo al día.

Causando esto último, un malestar en los colombianos, que en palabras de su presidente “ sería cómo dejar de comprarle petróleo a un dictador para comprárselo a otro” y que además podrían obtenerlo de los  800,000 barriles diarios que su país produce. 

Aunado a esto, Rusia ya amenazó con responder a las sanciones económicas cerrando la llave del gas que alimenta a Europa. Pero esto también es contraproducente para ese país, que necesita esos ingresos hoy más que nunca.

Por otro lado, Rusia es el líder mundial en exportación de trigo y Ucrania le sigue en el cuarto lugar, por lo que el bloqueo de los principales puertos de la zona ha derivado en un aumento hasta del 40% en los precios de los contratos más negociados de este producto en la Bolsa de Chicago, hasta tocar un máximo en 14 años.

Los panaderos de Medio Oriente y el norte de África temen verse obligados muy pronto a apagar sus hornos. Temor que también se extiende a los gobiernos, puesto que la última vez que el pan o la harina subieron de precio, estallaron conflictos sociales fuertes en países como Egipto, que conllevaron en el 2011 al derrocamiento del presidente Hosni Mubarak. 

Mientras que en el caso del maíz, Rusia y Ucrania representan al rededor del 19% de las exportaciones a nivel global. Ocasionado un alza de 13.83% en el precio de los contratos futuros de este producto, que los mexicanos vamos a resentir cuando vayamos por los tacos. 

El último en salir apague la luz.

Twitter: @HenaroStephanie