La Inteligencia Artificial en el sector financiero

Sin duda, lo de hoy es la Inteligencia Artificial en todos los campos, y el sector financiero no es la excepción. Mucho se habla al respecto. A algunos les genera temor, a otros los maravilla, pero lo que es un hecho, es que ésta llegó para quedarse.  

Pero ¿qué es la Inteligencia Artificial? Se trata de una rama de la informática que se enfoca en crear máquinas y sistemas que pueden realizar tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. Estas tareas incluyen el reconocimiento de voz, la toma de decisiones, la resolución de problemas, el procesamiento del lenguaje natural, y mucho más.

La IA utiliza varios enfoques, como el aprendizaje automático (machine learning), redes neuronales y procesamiento del lenguaje natural, para aprender de los datos y mejorar sus capacidades con el tiempo.

Lo interesante de todo esto, es que la Inteligencia artificial no es algo nuevo, de hecho sus inicios datan desde 1950, pero es ahora que se viene a desarrollar de manera importante y a incluirse en nuestra actividad diaria, como se puede apreciar desde la definición, donde hoy se encuentra literalmente al alcance de nuestra mano en los teléfonos inteligentes con aplicaciones como Siri, a la cual le podemos preguntar sobre restaurantes para comer cerca de donde nos ubicamos, el pronóstico del clima, o en qué invertir, según nuestro perfil de riesgo.

Es importante destacar que la Inteligencia Artificial depende de la calidad de las bases de datos a los que tiene que recurrir para extraer información para proporcionarnos información adecuada y correcta para nuestra utilización, de ahí la importancia de otra práctica o especialización en la informática conocida como information management o administración de la información, que es la responsable de diseñar y armar bases de datos con información estructurada o no estructurada. (Data warehouses y/o Data lakes).

En un sector tan competido como el sector financiero, la Inteligencia Artificial ha venido a transformarlo radicalmente con una serie de aplicaciones que mejoran la eficiencia, la precisión y la seguridad, como por ejemplo:

1. Análisis y Predicción de Datos. La IA puede analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real para identificar patrones y tendencias, lo que ayuda a los analistas financieros a tomar decisiones informadas sobre inversiones, riesgos y estrategias de mercado.

2. Detección de Fraudes. Los algoritmos de IA pueden detectar actividades sospechosas al analizar el comportamiento de las transacciones y el historial de los usuarios. Esto permite a las instituciones financieras identificar y prevenir fraudes de manera más efectiva.

3. Asistentes Virtuales y Chatbots. Los chatbots impulsados por IA proporcionan atención al cliente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, resolviendo consultas comunes y realizando tareas como la gestión de cuentas, el seguimiento de gastos y la programación de pagos.

4. Gestión de Cartera Automatizada (Robo-advisors). Los robo-advisors utilizan algoritmos de IA para gestionar las carteras de inversión de los clientes, ofreciendo asesoramiento personalizado basado en los objetivos financieros y el perfil de riesgo del usuario.

5. Evaluación de Riesgos. La IA puede evaluar el riesgo crediticio de los solicitantes de préstamos al analizar su historial financiero y otros datos relevantes. Esto ayuda a las instituciones a tomar decisiones de crédito más informadas.

6. Cumplimiento Normativo. En un área que resulta particularmente costosa para las instituciones financieras, la IA puede ayudarlas a cumplir con las regulaciones mediante la automatización de procesos de auditoría y el análisis de documentos para garantizar que todas las operaciones se realicen dentro del marco legal.

7. Atención al Cliente Personalizada. Mediante el análisis de datos y el aprendizaje automático, la IA puede ofrecer una experiencia personalizada a los clientes, recomendando productos y servicios financieros basados en sus preferencias y comportamiento.

A pesar de los grandes avances que ya se tienen, la IA en el sector financiero enfrenta diversos retos como son la privacidad y seguridad de los datos de sus clientes, riesgos regulatorios, donde normalmente el mercado avanza más rápido que los reguladores, y hacer frente a los nuevos riesgos de ciberseguridad que genera la IA, por mencionar algunos. Sin embargo, la IA llegó para quedarse.

Por cierto: Debo confesar que para mi colaboración de hoy, la IA me dio una mano.

No cabe duda: ¡el futuro es hoy!