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Retos estructurales y conductuales en el consumo de energía
“La energía es esencial para el desarrollo y la energía sostenible es esencial para el desarrollo sostenible”.
Tim Wirth, político estadounidense.

Nuestro país enfrenta múltiples retos en materia de generación distribución y el consumo de energía eléctrica. Estos retos son complejos y diferenciados, tratándose de consumo industrial y doméstico.
Por supuesto uno de los retos que enfrenta el nearshoring (cuyo alcance será importante, pero menor de lo que hace un año estimábamos, por las políticas proteccionistas de Trump) es precisamente el relacionado con la generación de energía eléctrica que, para algunos sectores como el de manufactura pesada, las fuentes renovables actuales no son suficientes y requieren modelos de ciclo combinado, hídrico o eventualmente nuclear.
Pero respecto al consumo doméstico también existen carencias y retos importantes que es necesario atender.
En ambos casos, se requieren acciones de política pública integrales y estratégicas.
En el sector doméstico, nuestro país enfrenta temas como la “pobreza energética” que se refiere a que un tercio de los hogares no puede satisfacer sus necesidades básicas de energía lo que afecta su calidad de vida.
Problemas de creación y mantenimiento de infraestructura provocan además que múltiples regiones o áreas de las ciudades, enfrenten apagones recurrentes por fallas en la red. También el país enfrenta deficiencias en la calidad y estabilidad de la energía, por caídas de tensión y sobrecargas que, por ejemplo, dañan electrodomésticos afectando las finanzas de los hogares.
En nuestro país, la demanda eléctrica crece anualmente varias veces por sobre el crecimiento de la capacidad de generación, con riesgos de desabasto. Los sectores industrial y la agricultura requieren mayor suministro para crecer adecuadamente, pero también el sector doméstico enfrenta serios problemas.
Por supuesto el cambio climático tiene un efecto importante negativo. El estrés hídrico en algunas regiones del país disminuye el nivel de las presas y dificulta la generación de energía eléctrica y, simultáneamente, las olas de calor incrementan el uso de aires acondicionados que presionan de manera muy importante la demanda de energía.
Y por supuesto el problema se resuelve con inversiones importantes en redes de generación y transmisión y en energías renovables que puedan apoyar sectores domésticos y en alguna medida la agricultura.
Pero en el sector doméstico, además, es necesario reforzar medidas que permitan concientizar a la población sobre el ahorro energético.
En este sentido, en el artículo “Behavioral interventions and market efficiency: The case of a volatile retail electricity market”, de Baltaduonis et al, se analiza la eficacia de intervenciones conductuales en un mercado de electricidad doméstico muy volátil.
Se evaluaron dos tipos de incentivos: notificaciones sobre precios máximos (incentivos monetarios) y comparaciones con pares (incentivos no monetarios), ello con el fin de determinar el efecto de estos incentivos en las decisiones de los consumidores y la eficiencia del mercado.
El estudio concluye que las notificaciones sobre precios máximos son efectivas para reducir el consumo de energía y aumentar la eficiencia del mercado durante los periodos de precios altos y que la combinación de notificaciones de precios máximos y comparaciones con pares muestra la mayor eficiencia. Esta comparación de pares se refiere a informar a las personas cuál es su nivel de uso o desperdicio de energía en relación con las personas de su región o colonia.
Los efectos positivos de las intervenciones informativas son claros en periodos de precios máximos y de corta duración.
La política pública tiene que atender los temas de generación y transmisión, pero también debe atender aquellos que desde la conducta de los consumidores contribuyan al uso más eficiente de la energía.
En el sector doméstico, nuestro país enfrenta temas como la “pobreza energética” que se refiere a que un tercio de los hogares no puede satisfacer sus necesidades básicas de energía.