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Política

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Con FCH, mediatización de criminales generó apología

Eduardo Sánchez, afirmó que el modelo implementado en el sexenio anterior para la presentación de delincuentes de forma espectacular permitió la apología del delito y la violencia, además de que se violaron los derechos de los delincuentes, quienes aprovecharon la situación para salir de la cárcel.

El vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, afirmó que el modelo implementado en el sexenio anterior para la presentación de delincuentes de forma espectacular permitió la apología del delito y la violencia, además de que se violaron los derechos de los delincuentes, quienes aprovecharon la situación para salir de la cárcel.

Aludió indirectamente a la detención y presentación del integrante del Cártel de Los Beltrán, Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón (FCH), pues dijo que se realizó una presentación espectacular que a los ojos de los ciudadanos lo hizo ver como un hombre de éxito, (que) tiene dinero, tiene poder e infunde miedo e infunde respeto .

Los habitantes de las zonas marginadas interpretaban esta imagen de la siguiente manera: aquí tenemos a un tipo exitoso; el tipo tiene toda esa cantidad de dinero y ese poder de armamento para hacer lo que él quiera. El tipo está sonriendo y los policías tienen que usar una careta para que no los reconozca .

Durante su participación en un foro por la Semana de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, organizado por la Secretaría de Gobernación y el Banco Interamericano de Desarrollo, Eduardo Sánchez también rememoró el montaje del operativo en el que fue detenida la ciudadana francesa, Florence Cassez, hecho por el cual devino su liberación.

Hoy el gobierno de la República no hace este tipo de presentaciones. ¿Entonces qué ocurría? Que el abogado de los delincuentes presentaba esta misma imagen como un abuso a los derechos humanos de los delincuentes y esto era perfectamente bien aprovechado por sus defensores, para aminorar las penas, en el mejor de los casos, o lograr en algunos lamentables casos la liberación de estos delincuentes. ¿Por qué? Porque del cuidado de este espectáculo se cometieron muchísimos errores que hoy ni siquiera vale la pena mencionar.

Comentó que la nueva estrategia del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no viola los derechos ciudadanos de las personas ni hace apología del delito ni de la violencia.

¿Hoy cómo lo estamos haciendo? En primer lugar, estamos dejando de llamar a los delincuentes por sus apodos. Los delincuentes, como cualquier otro ciudadano, tienen nombre y apellidos y nosotros nos referimos a ellos. No utilizamos ninguno de estos códigos que las bandas delincuenciales tienen para darse relevancia a ellos mismos y a sus bandas. ¿A quién le importa cómo se hacen llamar estas pandillas? A ellos, indiscutiblemente. Y se vuelven en algunos casos elementos de aspiraciones de otros , dijo.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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