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Política

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Hay que derribar creencias equivocadas: Raymundo Campos, coautor del libro "Así no es"

Igual que Viri Ríos, con quien construyó el libro “Así no es. No creas todo lo que te dicen sobre meritocracia, clase media, clasismo, salarios e ingresos”, editado por Grijalbo, considera que burdas mentiras sirven para justificar las más grandes injusticias de México

Foto: Especial

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Con el objetivo de derribar algunas creencias equivocadas en materia económica, los académicos Viri Ríos y Raymundo Campos construyeron el libro “Así no es. No creas todo lo que te dicen sobre meritocracia, clase media, clasismo, salarios e ingresos”, editado por Grijalbo, el cual acaba de ponerse en circulación.

Mediante el uso de los resultados de una encuesta realizada por Enkoll y el uso de investigaciones académicas, encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y análisis del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre otras fuentes de información, los autores se dieron a la tarea de ver si se sostienen con datos 11 aseveraciones que en muchos sectores se dan por hecho.

Se preguntaron si es cierto o no que los jóvenes son flojos, por eso ganan menos; si quienes reciben programas sociales gastan en tonterías y dejan de trabajar; si el gobierno gasta de más; si es verdad que no somos racistas o si subir el salario mínimo no sirve de nada.

Además, indagaron si se sostienen las ideas de que somos un país de clases medias; que cuando la economía crece, la pobreza se reduce; que el norte paga impuestos, el sur es flojo o que para atraer la inversión hay que reducir los impuestos; que ya no te pueden subir el salario y que la desigualdad no importa.

Para los autores la meta es nunca más dar por cierto cosas falsas, pues “burdas mentiras sirven para justificar las más grandes injusticias de México.

En entrevista, Raymundo Campos expuso que hace 20 años muchas de estas ideas prácticamente ni siquiera se discutían.

¿Cómo consideras que es la calidad de la discusión pública en México, cuando se trata de asuntos económicos?

Ha ido cambiando, se ha vuelto más democrática, social.

Ahora escuchamos muchos más puntos de vista que no escuchábamos hace 20 años. Por ejemplo, sobre algunos de los casos que hablamos en el libro, como el salario mínimo, el racismo y la desigualdad.

Hace 20 años, esos temas prácticamente no se discutían, porque la mayoría de los que opinaban en medios y muchos políticos y hacedores de política decían: no, no, no. No se puede subir el salario mínimo, no lo podemos ni discutir.

Eso mismo ocurre con la idea de que no hay racismo o de que preocuparse por la desigualdad, es de envidiosos. Eso se decía hace 20 años.

Creo que hemos caminado un gran trecho porque el día de hoy, pues ya podemos discutir estos temas abiertamente.

En nuestro libro queremos discutir estos temas; queremos darle la vuelta a la página para poder discutir verdaderamente lo que necesitamos para tener un mejor país, más justo y que podamos crecer de forma inclusiva para todos.

¿Qué tanto estamos dispuestos a poner atención a argumentos que retan nuestras convicciones o qué tanto damos por ciertas ideas solo porque las escuchamos de alguien que consideramos que está calificado para opinar de eso?

Exacto.  Como todos lo dicen, se crea como que una verdad ficticia.

Lo que pasa es que, como todo mundo decía lo mismo, entonces pues para mucha gente en la población se quedó en su mente que eso era una verdad.

Por eso, el objetivo del libro es tratar de derribar esas creencias que son equivocadas.

¿Cómo llegaron a estas 11 creencias que decidieron tratar?

Viri tiene su libro “No es normal” (editado por Grijalbo); Yo tengo mi libro anterior, “Desigualdades” (Editado por Grano de Sal), entonces los publicamos más o menos al mismo tiempo y pues Viri y yo coincidíamos en mesas de discusión, empezamos a platicar y nos dimos cuenta que, mucha gente nos hacía este tipo de preguntas, por ejemplo si verdaderamente el salario mínimo no afectaba.

Entonces dijimos, pues tenemos que escribir un libro para público general que sea muy sencillo, porque todavía nuestros libros tal vez no los están leyendo suficientemente la gente y tenemos que hacer más sencilla la lectura.

En este libro tratamos de motivar la lectura en cada capítulo con una historia. Luego damos los datos de la encuesta de Enkoll y ya después vamos a los datos duros, a los datos duros de Inegi, de Coneval, de organismos internacionales, de estudios académicos, donde derribamos esas creencias.

¿Existe una narrativa, para mantener las desigualdades o para mantener aquellos argumentos que nos impiden ser entusiastas para cambiar este estado de cosas?

Ese es el punto por el qué quisimos escribir el libro. Hace 20 años decían no, pues el salario mínimo no se puede subir, la desigualdad no importa, no hay racismo.

¿Por qué se daba esta dinámica, estos argumentos?

Pues bueno, precisamente para justificar el estado de las cosas. 

Una de las razones por las cuales se mantuvo tanto tiempo estas creencias y algunas siguen existiendo es porque esto es un argumento para mantener o entender que nuestra sociedad es muy desigual y mantenerla de esa forma.

Estas creencias tenemos que derribarlas precisamente para construir una sociedad más igualitaria.

¿Tenemos que aprender a no justificar las desigualdades?

Así es. Totalmente. En este libro no nos metemos al punto de que queremos una sociedad totalmente igualitaria o qué nivel de igualdad o desigualdad deseamos.

Lo único que decimos es que, bajo cualquier comparación, bajo cualquier comparación México es de los países más desiguales del mundo en términos de ingreso, en términos regionales, en términos de género.

Entonces, básicamente lo que argumentamos es que tenemos que lograr y buscar tener un país más igualitario.

¿De estas 11 ideas generalizadas que ustedes presentan, cuál es la que es más difícil de desmontar, incluso entre los que se dicen que saben, por ejemplo, de economía o aquellos que tienen cierta preparación?

Varias. Nos sorprendió afirmaciones como no sirve de nada subir el salario mínimo porque los precios suben todavía más. La mayoría de las personas lo creen cuando en los últimos años no ha ocurrido eso.

Dos, la idea de que la pobreza solo puede reducirse con el crecimiento, cuando hay crecimiento económico. La mayoría de las personas también creen eso; sin embargo, lo que argumentamos en el libro es que es un poco engañosa la frase, porque lo que necesitamos incluir en esa frase es que para que sea cierta es que cuando el crecimiento económico llega a las personas con menores recursos, se reduce la pobreza.

Hay veces que el crecimiento económico no necesariamente llega a las personas con menores recursos.

Otra creencia muy marcada es que el gobierno gasta de más.

Mucha gente cree que el gobierno gasta de más, cuándo, si vemos los números, la realidad así no es. O sea, el gobierno gasta muy poco cuando lo comparamos con otros países.

Luego dicen, la burocracia es muy grande. Bueno, cuando comparamos la burocracia con otros países, también la burocracia en México es relativamente pequeña.

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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