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Política

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Para no perecer, PRD se define como socialdemócrata

El fin de semana se realizó el XVIII Congreso Nacional del Sol Azteca en donde se aprobó una nueva declaración de principios.

Con registro partidista en apenas 17 de las 32 entidades federativas del país, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aprobó cambiar de ideología política: dejará atrás 32 años de historia como fuerza de izquierda radical para convertirse en izquierda socialdemócrata.

De acuerdo con los resolutivos aprobados durante el XVIII Congreso Nacional del partido, realizado el fin de semana, el PRD tiene la convicción de que otro México es posible y para lograrlo propuso a los ciudadanos “construir, mediante el diálogo incluyente, un nuevo modelo de desarrollo con una orientación socialdemócrata y capaz de superar al neoliberalismo y al populismo económico.

“El PRD quiere solucionar los principales problemas de la nación mexicana y para este propósito busca construir una gran fuerza social y política que adopte este programa de acción que deberá constituirse en la bandera de la lucha cotidiana de las y los perredistas, y en exigencias de reformas que deben realizar los gobernantes”, cita el documento avalado por la asamblea.

En los comicios de junio pasado, el Sol Azteca perdió su registro partidario local, al no alcanzar el mínimo de votación requerida, en los siguientes 15 estados:

Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas.

La nueva declaración de principios del PRD precisa que se trata de “un partido de izquierda socialdemócrata, que aspira a construir una nueva sociedad de ciudadanos y ciudadanas libres, en la que el progreso se base en el trabajo de la totalidad de la población, donde la prosperidad sea equitativa y eleve la calidad de vida de todas y todos”.

Y que ese partido habrá de confrontar “cualquier modelo de gobierno dictatorial, despótico y autoritario, concentrador del poder político y económico”.

En su discurso inaugural, Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, dijo que el partido “romperá con la herencia del viejo nacionalismo revolucionario, de corte autoritario (...) así como con esa versión de izquierda radical, que no tiene nada de izquierda ni de democrática, hoy instalada en la conducción del país”.

rolando.ramos@eleconomista.mx

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