El Banco de Japón mantiene los tipos estables y reducirá la compra de bonos gubernamentales

El Banco de Japón dijo este viernes que empezaría a recortar sus enormes compras de bonos y anunciaría un plan detallado el mes que viene sobre la reducción de su balance de casi 5 billones de dólares, dando un paso más hacia la retirada de su enorme programa de estímulos monetarios.

Aunque seguirá comprando bonos del Estado al ritmo actual de unos 6 billones de yenes (38,000 millones de dólares) al mes, el banco central decidió exponer los detalles de su plan de reducción progresiva para los próximos uno o dos años en su reunión de julio.

Sin embargo, la falta de detalles inmediatos fue vista por algunos inversores como un indicio de que el banco central será cauteloso a la hora de ajustar la política monetaria en el futuro. Esta interpretación del mercado hizo bajar el yen y los rendimientos de los bonos japoneses.

"La decisión de hoy sugiere que el BoJ es muy cauteloso a la hora de reducir las cantidades de compra de bonos, lo que significa que el banco central también es cauteloso a la hora de subir los tipos", dijo Takayuki Miyajima, economista de Sony Financial Group. "Cada vez es menos probable que el BoJ suba los tipos en julio".

El Banco de Japón dijo que recabaría opiniones de los agentes del mercado antes de decidir sobre el plan de reducción a largo plazo en su próxima reunión.

Tal y como se esperaba, el Banco de Japón mantuvo por unanimidad su objetivo de tipos a corto plazo en una horquilla del 0%-0.1 por ciento.

El banco central también mantuvo su opinión de que la economía sigue recuperándose moderadamente y el consumo se mantiene firme.

El rendimiento de la deuda pública japonesa (JGB) de referencia a 10 años cayó al 0.920% tras el anuncio, mientras que el yen alcanzó un mínimo de un mes de 157.895 por dólar.

Los mercados están pendientes de las declaraciones del gobernador japonés, Kazuo Ueda, sobre el ritmo previsto de la reducción del estímulo monetario en su reunión posterior, a las 06:30 GMT.

Algunos analistas también están pendientes de la opinión de Ueda sobre la reciente debilidad económica, especialmente en el sector del consumo, que podría afectar al calendario de la próxima subida de tipos del Banco de Japón.