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Existen 18.7 millones de mexicanos sin seguridad social
Las compañías aseguradoras privadas podrían incrementar su participación en el mercado y mejorar los servicios públicos.
Debido a que en México sólo 40% de la población cuenta con seguridad social, la cual no es 100% eficiente, se deberían crear seguros complementarios que ayuden a que las personas tengan acceso y mejor servicio en la salud, así lo recomienda el estudio Hacia la cobertura universal de la protección financiera de la salud en México .
La protección financiera en salud en México cubre a 84% de la población, de los cuales 44% son derechohabientes de la seguridad social y casi 40% son afiliados al Seguro Popular, quedando desprotegidos 16% del total, es decir 18.7 millones de mexicanos .
El estudio realizado por Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), refiere que para disminuir el gasto que realizan los mexicanos en la salud y mejorar los servicios, existen cinco modelos que podrían aplicarse en el país.
En primera instancia, está el modelo sustitutivo, cuya esencia es que toda la población queda cubierta principalmente por un plan público, pero con la posibilidad de afiliarse a un plan privado pagando un costo adicional; este modelo se utiliza en Chile y beneficia a las clases medias.
Por otra parte, está el modelo complementario de servicios, el cual se basaría en ampliar los servicios y coberturas que ofrece el Seguro Popular, ya que actualmente no cubre servicios de diagnóstico, ni tratamientos costosos como el cáncer y la hemodiálisis.
Este tipo de seguro podría ofrecer incentivos a la clase media excluida de la seguridad social para afiliarse al Seguro Popular, y brindaría a las instituciones públicas y privadas de alta especialidad una fuente de ingresos .
Como tercer modelo se encuentra el complementario en cuotas, donde los seguros privados cubrirían copagos y deducibles; es decir, las instituciones públicas deberán ampliar la subrogación de servicios privados sin alterar las condiciones de aseguramiento y con ello se permitiría a los usuarios su libre elección a cambio de un copago.
La complementación de cuotas sería una medida transparente y efectiva para desahogar los servicios públicos y coordinar las redes de prestación de servicios pública y privada. Este modelo se utiliza en Estados Unidos y Francia .
El cuarto modelo es el suplementario; es decir, que a través de un seguro privado suplementario exista la posibilidad del uso de los servicios públicos con mayor rapidez y comodidad.
Finalmente, está el modelo de universalidad, donde se disuelven las diferencias entre las aseguradoras públicas y las privadas. Se crearía un gran mercado nacional, se generarían incentivos para que las aseguradoras afiliaran a las familias y se daría a las aseguradoras y a su red de prestadores estímulos para satisfacer la demanda.
Este modelo contribuiría, más que ningún otro, a la equidad y a la reducción del gasto de bolsillo de los mexicanos en la salud .
El estudio detalla que los prestadores públicos no tienen que preocuparse por una pérdida de ingresos; al contrario, tendrían mayor financiamiento disponible, si bien habrían de competir por él demostrando la satisfacción de los usuarios.