Falta de crecimiento, el mayor riesgo al que se enfrenta el mundo: Ana Botín, presidenta de Santander

Madrid, España.- Ana Botín, presidenta del Banco Santander a nivel global, destacó que el mayor riesgo que enfrenta la economía mundial es la falta de crecimiento.

En la inauguración de la Conferencia Internacional de Banca 2022, observó que en un mundo fragmentado, se requiere ser más imaginativos, flexibles y tener visión de futuro, para enfrentar el mayor riesgo, que es la falta de crecimiento.

Destacó que hay mucho por lo qué preocuparse, y un escenario de fragmentación. Prueba de ello, dijo, es la ruptura de relaciones entre Rusia y sus vecinos europeos; la relación entre Estados Unidos y China que no suma, y un mundo en el que la regulación, especialmente en las mayores jurisdicciones, puede ser tanto una barrera como un apoyo para la integración.

En este sentido, mencionó que debe hacerse hincapié en el crecimiento que hace falta, dado que, por ejemplo, hoy seis países del mundo, incluido Italia, tienen una renta per cápita inferior a la del 2008, y 85 países -la mitad del mundo-, entre estos España y 4 del G7, tienen una renta inferior a la del 2019, año del estallido de la pandemia.

“Sin crecimiento no podremos afrontar los problemas que preocupan a las personas: pobreza, empleo, desigualdad, cambio climático y estabilidad democrática. Más aún, tenemos que pagar los altos niveles de deuda que agobian a la mayoría de los países”, agregó.

Puntualizó que se debe pensar cómo el sector financiero, ayudará a generar crecimiento en un mundo diferente y, en este tenor, cuestionó cómo será un sistema financiero global, estable y saludable, en un mundo en el que la cooperación reguladora ha retrocedido desde el punto álgido de principios de la década del 2010.

También se preguntó qué papel desempeñarán los nuevos sistemas de pago, las criptomonedas y las monedas digitales de los bancos centrales (Central Bank Digital Currencies, por sus siglas en inglés), lo mismo que cómo se podrá forjar un enfoque coordinado para el cambio climático, dado que muchos estados consideran que elegir la neutralidad en carbono, supone una desventaja económica.

“¿Cómo solucionamos los cuellos de botella en las cadenas de producción, luchamos contra la inflación, reparamos los daños causados por el coronavirus y nos preparamos para la próxima pandemia. Todo ello en un panorama político mundial cambiante”, lanzó.

Agregó que también se debe acelerar el progreso hacia una economía más verde, y aquí la financiación tiene un papel clave en el apoyo a países, empresas y personas.

Resaltó que la misma mentalidad se aplica a la digitalización, pues se ha visto cómo la tecnología ofrece grandes oportunidades de crecimiento, pero que sólo se ha mostrado la base de todo su potencial.

“Con cualquier nueva tecnología surgen nuevos riesgos. Nuestra tarea es sopesar los riesgos frente a las oportunidades y beneficios de la digitalización.

Crisis diferente

Ana Botín resaltó que hoy hay una crisis, con el telón de fondo de los gobiernos que luchan por pagar sus deudas, y con retos y diferentes elecciones complicadas que hay que hacer.

Se trata, dijo, de una crisis que se aleja del dinero barato y la baja inflación, para pasar a tasas e inflación más altas. “Necesitamos enfrentarnos a la realidad”.

En este sentido, la presidenta del Santander expuso que deberíamos centrarnos en estos retos y oportunidades de futuro, y no seguir como si todavía se estuviera en el mundo anterior a la crisis del 2008.

Consideró que a medida que los riesgos cambian, las normas deben cambiar. “La regulación no es un fin en sí mismo ni está escrita en piedra”, dijo.

De esta manera, pidió trabajar de manera conjunta para asegurar que haya un sistema financiero estable y seguro, así como flexible y dinámico, que impulse el crecimiento futuro. “Porque esta es la mejor manera para apoyar el crecimiento en un mundo fragmentado. Con crecimiento podemos enfrentarnos a los desafíos actuales”, dijo.