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Nuevos productos le quitan mercado a la tarjeta de crédito
La cartera al consumo pasó de 81,000 millones de pesos en el 2000 a 928,000 millones de pesos en el 2017.
En el año 2000, dentro del crédito al consumo que otorgaba la banca comercial, la tarjeta de crédito era el producto que más dominaba con 67% del total de ese portafolio. El resto, 33%, estaba integrado por otros créditos .
Conforme han pasado los años y la cartera de crédito al consumo (o a las familias) ha crecido de forma importante, también se ha ampliado la oferta de productos de este tipo.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), la cartera de crédito al consumo pasó de 81,000 millones de pesos en el 2000 a 928,000 millones de pesos en el 2017; es decir, un crecimiento de 11 veces o poco más de 1,000% en el periodo.
Pero, al mismo tiempo, el portafolio de crédito al consumo que otorga la banca se ha diversificado.
Hoy, a diferencia de hace 17 años, la tarjeta de crédito sólo concentra 39% de la cartera de crédito al consumo, pues han surgido otro tipo de financiamientos para las familias como los de nómina, que ya representan 24% del portafolio; los personales, 21%; los automotrices con 12%; y otros, 4 por ciento.
Así, aunque la tarjeta de crédito sigue como el principal producto de consumo, ya no es el que domina el mercado, como hace 17 años.
El Banco de México refiere, empero, que las tarjetas de crédito constituyen uno de los principales canales de crédito al consumo y uno de los medios de pago más populares.
Con base en cifras oficiales, hace algunos años la tarjeta de crédito mostró una desaceleración en su crecimiento, principalmente a raíz de la reforma fiscal del 2013, que incluye un plan para que las autoridades vigilen la actividad de las tarjetas de crédito y a la par otros créditos de consumo como los personales y de nómina repuntaron de forma importante. No obstante, recientemente se ha revertido esta tendencia.
De la mano del crecimiento de la cartera de consumo de la banca y su diversificación, la morosidad en este portafolio sigue como una de las más altas aunque sin representar aún un riesgo, según se ha dicho con 4.4% en lo que va del 2017 (contra 2.1% del sistema en general).
Al interior es en los créditos personales donde se presenta la morosidad más alta con 5.7%, seguida de las tarjetas de crédito con 5.4% y los de nómina con 3.0 por ciento.
Automotriz, el de mayor dinamismo
En el marco de una mayor diversificación de créditos al consumo, la ABM destaca el dinamismo que a últimas fechas ha tenido el financiamiento automotriz, mismo que, a junio del 2017, registraba un crecimiento anual de 21.1%; mientras que en los créditos de nómina el aumento en el periodo fue de 4.5%; en tarjeta de crédito, de 10%; en los préstamos personales, de 13.4 por ciento.
A decir del organismo cúpula de los banqueros, las mejores condiciones del crédito bancario han facilitado a los clientes la adquisición de un automóvil.
Actualmente, el pago inicial es en promedio de 40,000 pesos, cuando en el 2000 era de 70,000. Además, la mensualidad se redujo en el periodo de 4,238 a 3,600 pesos promedio.
Pero otros beneficios que hoy se encuentran dentro del crédito automotriz son una tasa fija promedio de 12.7%, cuando en el 2000 era de 24% y variable.
El plazo máximo aumentó de 48 a 60 meses; además de que el porcentaje de financiamiento del vehículo también subió de 65% a 80 por ciento.
Cabe destacar que, pese al crecimiento en crédito automotriz de la banca, son las financieras de marca es decir, los brazos financieros de las empresas automotrices las que dominan el mercado de crédito para vehículos automotores con más de 60% del mercado.
La Asociación de Bancos de México ha destacado, además, que diversos créditos al consumo se encuentran referenciados a tasas fijas, con lo que se otorga certidumbre al cliente, también ha permitido un mejor uso de las tarjetas de crédito.
Casi la mitad de los clientes están al corriente de sus pagos son totaleros , indica.
Actualmente, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el portafolio del crédito al consumo de la banca comercial (incluidos todos sus productos) representa 21% de la cartera total.