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Santander cancelará pago del dividendo a cuenta ante emergencia por el coronavirus; Ana Botín se bajará un 50% el salario
La presidenta de Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, han decidido rebajar a la mitad su retribución (fija y variable) de este año. Botín ganó casi 10 millones en 2019 entre sueldo y pensión, mientras que Álvarez ganó unos 8.2 millones.
Cambios en la política de retribución al accionista de Santander por la pandemia del coronavirus. El banco cancelará el pago del dividendo a cuenta de los resultados de 2020, que estaba previsto en noviembre, y reducirá los pagos de dos a un único abono, que se efectuará previsiblemente en mayo de 2021 tras conocerse el impacto que tendrá la pandemia. De todas formas, esta decisión, como suele ser habitual, tendrá que tener el visto bueno de la junta.
El consejo de administración de Santander ha tomado esta medida inusual para poder elevar el crédito a las empresas y a las familias, según explicó en un comunicado remitido a la CNMV. El banco puso en valor que cumple "holgadamente" con los requisitos de capital para mantener su actual política de dividendos, que contempla un pay out (porcentaje de beneficios destinado a dividendos) de entre el 40% y el 50%. Y destacó que se encuentra "cómodo" con los colchones de capital que tiene respecto a los mínimos exigidos por las autoridades.
Además, el banco anunció que creará un fondo solidario para combatir el coronavirus con más materiales y equipamiento. El fondo, que estará dotado con al menos 25 millones, se financiará con la reducción en la retribución del consejo y la alta dirección del grupo y con aportaciones voluntarias de los empleados del banco.
Las aportaciones se destinarán a cubrir necesidades inmediatas, como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados por el virus, así como a efectuar donaciones a las autoridades e instituciones correspondientes, explicó la entidad.
En este sentido, la presidenta, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, han decidido rebajar a la mitad su retribución (fija y variable) de este año. Botín ganó casi 10 millones en 2019 entre sueldo y pensión, mientras que Álvarez ganó unos 8.2 millones.
La entidad también reducirá en un 20% la compensación de los consejeros no ejecutivos.
Pero es probable que haya más medidas excepcionales por el Covid-19. La comisión de retribuciones del grupo y los órganos correspondientes en cada uno de los países propondrán extender la rebaja del 20% del sueldo al resto de los equipos directivos en los mercados en los que opera Santander. Además, la entidad anticipa que revisará la política de bonus.
El mayor desafío
"La pandemia del coronavirus es el desafío más importante al que nos hemos enfrentado en nuestra vida. La magnitud de la tarea que tenemos por delante exige un enorme esfuerzo colectivo, en el que los gobiernos, los bancos centrales y otras autoridades, el sector privado, las organizaciones benéficas y las personas trabajemos juntos para limitar la propagación y proporcionar atención a los afectados, ya sea directa o indirectamente", afirmó Ana Botín, quien admitió que vendrán meses "complicados". "Pero confío en nuestra capacidad como sociedad para superarlo y el banco estará a la altura", garantizó.