“Un banco no puede tener un modelo de negocios estático”

Héctor Grisi, presidente ejecutivo de Santander México, tiene claro que un banco no puede tener un modelo de negocios estático. Conforme se mueven las cosas, dice, se debe ajustar el portafolio de la institución.

Como ejemplo, menciona que hace 15 años el crédito a pequeñas y medianas empresas (pymes) era prácticamente inexistente, y hoy es uno de los más dinámicos.

El banquero reconoce que actualmente el entorno macro es complicado y ha pegado a México, pero que, debido a las medidas tomadas por el gobierno y otros factores, está mejor que otros, además de que cuenta con un sistema bancario bien capitalizado, listo para seguir con el flujo de crédito.

Respecto del sector energético, específicamente el petróleo, menciona que es el mejor momento para invertir, ahora que los precios del crudo están baratos.

¿Cómo perciben desde Santander el entorno global?

El entorno macro se antoja complicado por una serie de situaciones que no acaban de arreglarse. Básicamente la crisis del 2008 dejó secuelas en la economía, sobre todo en Europa, donde se complicó mucho el sector financiero. La parte de lo que sucedió también en los países árabes vino a dificultar un poco más las cosas, y luego viene China.

Los precios de los commodities bajan y nosotros somos partícipes a través de la caída de los precios del petróleo, que es lo que afecta a México de manera importante, no tanto a la economía global, sino de los impuestos de Pemex, que derivó en el recorte presupuestal, que en nuestra opinión es lo más adecuado.

Pero dentro de todo, México está mucho mejor que el resto por una política monetaria muy adecuada; segundo, por un manejo muy conservador del déficit, y por el otro lado, porque tenemos una economía interna relativamente fuerte que se ha mantenido en materia de consumo, gracias a un sistema financiero bien capitalizado y fuerte, así como por tener de vecino a Estados Unidos, con el que tenemos una relación de comercio.

¿Qué puede hacer la banca para que, en este entorno volátil, México siga manteniendo crecimiento y estabilidad?

Por un lado tienes una banca extremadamente bien capitalizada, con niveles muy superiores a los requeridos por Basilea III, lo que hace que el sector esté de alguna manera holgado y con una buena capacidad de respuesta. La banca inclusive sigue prestando de manera importante no sólo a las empresas, sino también a la parte de consumo, y a la de pymes que realmente hace 15 años no existía como la conocemos hoy.

Hoy es una realidad, donde las empresas tienen capacidad de poder conseguir crédito de buen nivel y rápido, que es también importante. Todos esos mecanismos han permitido que la banca ayude y sea un motor para el desarrollo y un preventivo de la crisis en cualquier momento, al contar con una estructura donde puedes tener acceso a crédito.

¿La situación actual ha llevado a que cambien su modelo de negocios?

Un banco no puede tener un modelo de negocios estático, tiene que ser totalmente dinámico. Al final como banquero te conviertes en un manejador de portafolios de diferentes tipos de crédito, tienes los de consumo, que son automotriz, hipotecario, tarjeta de crédito; por el otro lado tienes la cartera de empresas donde tienes pymes, medianas, grandes; haces factoraje, arrendamiento y tienes otros productos que pueden ser diversificados hacia los mercados. Si ves que un sector se deteriora un poco, lo calibras para bajar el riesgo y hay otros donde ves que tienes que mejorar. Hoy te diría que no estamos preocupados, por el momento, por ninguno de los sectores. Estamos simplemente ocupados en revisar cómo están los niveles de cartera vencida, y hasta ahora hemos visto que se ha mantenido bajo control, no hay ningún sector que se pueda estar complicando o que nos preocupe de manera inmediata, pero siempre estamos alertas.

En los próximos años ¿se enfocarán en algunos sectores en específico?

Estamos concentrados en la parte de consumo, en el negocio de tarjetas de crédito. Lanzamos la nueva tarjeta Aeroméxico y estamos todo el tiempo encontrando diversos productos. El hipotecario es un sector que nos interesa mucho, donde estamos viendo las diferentes oportunidades. Hay otros, como infraestructura, en donde sin lugar a dudas tenemos cierto apego, conocemos bien al sector, hemos hecho bastantes financiamientos de proyectos y ahí nos sentimos cómodos y seguiremos apostando.

¿El sector energético sigue siendo de interés?

Todos los negocios de energía son cíclicos y los diferentes ciclos generan oportunidades. Hoy te diría que la crisis siempre representa una oportunidad, te diría que el momento para invertir es hoy en precios bajos en lugar de en altos, porque cuando tengas la recuperación del ciclo cosecharás lo que sembraste en esta parte del ciclo. Sí hay empresarios que están viendo oportunidades en esto, hay proyectos que pueden ser viables en estos niveles de precios del petróleo, simplemente hay que ser selectivos e inteligentes en la manera como se pueden hacer las cosas.

¿Ustedes siguen con su fondo específico para este sector?

Sí, seguimos invirtiendo en este tipo de proyectos. Energía no sólo es petróleo, también tienes electricidad, todo el sistema, inclusive tienes también toda la parte de transportación de gas. Energía es un abanico amplio.

¿Qué otros sectores siguen siendo atractivos?

Hay varios sectores: consumo, México es una economía de consumo; infraestructura, siempre será un sector importante en un país como este; energía también con todo y la situación del petróleo, porque un país que crece necesita energía; el TLCAN nos da oportunidades para este sector. En la parte de manufactura, por ejemplo, la región centro del país ha crecido de manera importante, hay nuevas pymes, estaremos atacando donde pensamos que puede haber cuestiones interesantes.

¿Las medidas tomadas por la autoridad podrían frenar el ritmo de crédito?

El alza en tasas en 50 puntos base no es una variación muy importante. Al final la decisión de una empresa de hacer un proyecto no la toma por 50 puntos base, lo que sí ayuda es a bajar la volatilidad en el tipo de cambio. Al final las medidas fueron positivas, en el sentido de que la especulación bajó y la volatilidad hace mucho más tranquilo a los capitales para que inviertan.