Videgaray escuchó a los banqueros

Durante más de dos años de espera, el día llegó. Luis Videgaray, secretario de Hacienda, se reunió con los banqueros durante una Convención Bancaria. Es la primera vez que tenemos una reunión de trabajo durante la convención , dijo uno de los asistentes.

Por casi tres horas y ante la sorpresa de los más de 40 representantes de la banca establecida en el país, Videgaray Caso los escuchó. La reunión de trabajo en el puerto de Acapulco es la primera que se da la historia.

La cita el pasado jueves generó grandes expectativas de los representantes de los medios de comunicación. A su llegada a la reunión, el encargado de las finanzas públicas del país destacó ante los presentes que no se esperaban grandes anuncios. Les aclaró a los banqueros: No traigo agenda ni grandes anuncios, vengo a escuchar .

Escuchó, apuntó y contestó a los cuestionamientos de cada uno de los representantes de los subsectores de la banca. Incluso sugirió que los bancos pequeños y de reciente creación se organicen en un subgrupo para que puedan trabajar mejor, porque para la Secretaría de Hacienda reconoció es a veces difícil entender sus necesidades.

Me han dicho que ustedes están esperando un regaño(...) pero les puedo decir que no les daré ningún mensaje en particular , comentó al inicio de la reunión.

El formato del encuentro fue sencillo: primero los bancos grandes, luego los medianos y en un tercer bloque los más pequeños.

De acuerdo con versiones recabadas por los asistentes, entre los oradores se incluyó a Ernesto Gómez Cantú, de Banamex, Javier Foncerrada, de Inbursa, Daniel Becker, de Banca Mifel, entre muchos otros. Los temas: Basilea, las reglas de liquidez, que es tal vez lo que más preocupa a los bancos, sobre todo a los de menor tamaño.

En tanto avanzaba el encuentro, los banqueros se preguntaban en voz baja por qué no habían tenido este tipo de reuniones antes. Incluso, es la primera vez que Videgaray los escuchaba a todos como gremio.

Los banqueros calificaron la reunión como productiva, sorpresiva e inesperada; muchos de ellos llevaban meses en el intento y horas de espera.

No hablamos de quiebras ni de corrupción, sino de la liquidez, de la reforma fiscal, de la independencia de Petróleos Mexicanos, del crédito, de la informalidad, de los medios de pago y de las necesidades de las empresas , refirió un asistente. Puedo llegar a casa y decir: ahora sí vine a trabajar a la convención, bromeó uno de los asistentes.

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