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El primer acometizaje, ?¿qué puede salir mal?
Tras 10 años de viaje, los últimos momentos definirán el éxito de la misión.
Este miércoles 12 de noviembre el módulo Philae, que está a bordo de la nave Rosetta, culminará el viaje que inició el 2 de marzo del 2004 al posarse sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
El Philae se desprenderá de Rosetta a una altitud de 22.5 kilómetros por encima del cometa, en donde, si todo sale de acuerdo a lo planeado, se posará siete horas más tarde sobre él.
La señal que indicaría un acometizaje exitoso debería llegar al centro de control de aterrizaje en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por su sigla en alemán), desde donde se controla y monitorea el Philae, a las 5 de la tarde (tiempo central europeo).
En entrevista con la reportera Manuela Braun, Stephan Ulamec del DLR resuelva algunas dudas.
¿Qué podría ocasionar que el aterrizaje se retrasara o cancelara?
Tendremos que revisar, por supuesto, que los comandos para el módulo hayan llegado realmente al orbitador (Rosetta) y están guardados. La separación podría retrasarse también si subsistemas como las baterías en el módulo no están funcionando, o si el giróscopo no gira.
¿Cuándo llegarán al punto de no retorno para iniciar el aterrizaje?
En lo que respecta al módulo, daremos el va final siete horas antes de la separación. Dos horas antes de la separación, la ESA (Agencia Espacial Europea) revisará si la órbita de Rosetta es correcta y si las últimas maniobras orbitales se han llevado a cabo correctamente. La secuencia de aterrizaje para el módulo ya estará ahí, pero podemos detenerla su encontramos, por ejemplo, que Rosetta está en una órbita incorrecta que puede poner en riesgo el aterrizaje. El proceso se detendrá entonces y nada sucederá. Lo volveremos a intentar.
¿Qué opciones hay para intervenir durante el descenso?
En el peor de los casos aún podemos mandar comandos al módulo, incluso después de la separación. Ya hemos realizado simulaciones de esto y han funcionado muy bien. Por supuesto que no es el plan, es lo que sucedería en una emergencia.
¿En qué caso se quedarán sentados esperando e imposibilitados de corregir algo?
Algo que no podemos hacer es hacer correcciones de trayectoria durante el descenso, porque el Philae no tiene capacidad de maniobra.
¿Cuál es el principal riesgo?
El aterrizaje en sí mismo. Tenemos una elipse de aterrizaje de alrededor de 1 kilómetro cuadrado. Es cierto que hay mucho terreno plano en la región -por eso fue escogida- pero hay un cierto porcentaje con pendientes y salientes. Si tenemos mala suerte y una pata queda en uno de ellos puede ser que no afecte. Pero si la pendiente es mayor a unos 30 grados es muy posible que el Philae se caiga.
Si acaba de lado, trataremos de recibir señales y quizá podamos entonces ser capaces de rescatar parte de la ciencia. También es posible, dependiendo del terreno, que podamos ponerlo de pie...
(Si todo sale bien) el módulo podrá funcionar hasta que esté a unas dos unidades astronómicas del Sol (300 millones de kilómetros) a finales de marzo del 2015. En ese momento el módulo podría sobrecalentarse y dejar de funcionar.