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Hungría busca estrechar relaciones con México y empezará por la cultura
La Embajada del país europeo alista la presencia de creadores húngaros de primer orden en encuentros como el Cervantino, el FICM y la FIL Guadalajara, así como la entrega de dos recintos protegidos dañados por los sismos de 2017, cuya restauración se logró en parte por la aportación de fondos húngaros.
“El interés en general es acercar Hungría y la cultura húngara al público mexicano. Queremos difundir los atractivos turísticos, dar a conocer Hungría, que sigue siendo poco conocido aquí. También tenemos objetivos comerciales y económicos. Creemos que la mejor herramienta para este fin es justamente la cultura”, Gábor Endrényi, jefe de Misión adjunto y agregado cultural de la Embajada de Hungría
La cultura es el conducto sine qua non del establecimiento, la ratificación y el fortalecimiento de la relación diplomática entre dos o más países. Es a través de la cultura que se calibran otros circuitos de intercambio internacional, ya sea que se trate del plano educativo, comercial, intelectual o político.
De eso está convencida la Embajada de Hungría en México que este año ha puesto en marcha un plan de fortalecimiento de las relaciones bilaterales precisamente por medio de la médula cultural: las Semanas de la cultura húngara en México, con la presencia de la nación centroeuropea en cuatro de los principales festivales y ferias culturales de la segunda mitad del año en México: la Feria Universitaria del Libro (FUL), el Festival Internacional Cervantino, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
El interés de potenciar los vínculos con nuestro país no son un mero formalismo diplomático, señala en entrevista Gábor Endrényi, jefe de Misión adjunto y agregado cultural húngaro. México es el segundo socio comercial en América para la nación centroeuropea, solo después de Estados Unidos y por encima de Canadá y Brasil. Además el restablecimiento de las relaciones entre ambos países está a pocos años de cumplir su centenario y el universo inconmensurable de la cultura mexicana también está enriquecido con brochazos húngaros que este año serán enfatizados.
Un arranque honorario
El inicio de la Semana de la cultura húngara en México, que en realidad será un periodo de cuatro meses, hasta diciembre próximo, explica Gábor Endrényi, sucederá con la participación de Hungría como país Invitado de Honor en la edición 35 de la FUL, en Pachuca, Hidalgo, a partir del próximo viernes y hasta el 4 de septiembre.
En este contexto, Hungría llevará a una de las figuras de primer orden de la literatura del país europeo: Attila Bartis, uno de los escritores húngaros contemporáneos más famosos cuyas obras se han traducido a más de 20 lenguas y tres de ellas están ya disponibles en español, así como a su connacional y colega György Sági, cuyo libro “Gilgul” (2014) recientemente se tradujo a nuestra lengua y la FUL será escenario para su presentación en México.
Sobre los vínculos culturales que hermanan a México y Hungría, el agregado cultural menciona al violinista mexicano de origen húngaro Adrián Justus, quien ofrecerá un recital en el marco del encuentro editorial con evocaciones a la música de aquel país.
En ese mismo contexto, detalla, se presentará el último trabajo fílmico del más famoso cineasta húngaro contemporáneo, István Szabó, oscarizado en 1982 a Mejor película extranjera por “Mephisto”.
En los grandes aparadores
“El programa de las Semanas de la cultura húngara en México es un proyecto inédito”, apunta del diplomático. “En el Cervantino vamos a estar con el guitarrista de jazz y flamenco Máté Palásti. En Morelia vamos a llevar una película muy buena y traeremos a su director, aunque todavía no puedo adelantar los detalles para respetar el anuncio oficial del festival. Para la FIL Guadalajara es el mismo caso, tendremos la presencia de una de las voces femeninas más importantes de Hungría en el mundo de la literatura”.
Para acompañar la presencia en sendos encuentros, la Embajada húngara ha preparado un programa de conferencias con temas distintos para interés mutuo. Una de ellas se realizará en colaboración con El Colegio de México sobre la migración húngara hacia México durante los siglos XIX y XX.
“También vamos a tener otra conferencia académica en homenaje al gran escultor mexicano-húngaro Pál Kepenyes, quien falleció el año pasado y pasó la mayor parte de su vida en Acapulco, donde tenía su casa-taller. Fue galardonado con el premio más alto que se puede dar a artistas en Hungría en el 2020 (el Premio Kossuth)”.
Participó en la reconstrucción
Además, en este contexto, la diplomacia húngara estará presente en la entrega de dos complejos religiosos de valor histórico dañados por los sismos de 2017, puesto que, para su recuperación, el gobierno húngaro donó más de 1.5 millones de dólares. El primero es el Templo y Antiguo Convento de la Natividad, en Tepoztlán, resguardado por el INAH, y el segundo, el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en la colonia Juárez, en la Ciudad de México, resguardado por el INBAL, cuyos vitrales, por cierto, contienen representaciones de santos húngaros.
“Después de los sismos, en diciembre de 2017, vino a México un grupo de expertos húngaros para analizar de qué manera nuestro país podía involucrarse en la reconstrucción. Se decidió la transferencia de fondos para ayudar en parte de la recuperación de ambos templos. El Templo del Sagrado Corazón de Jesús ya está listo y en septiembre vamos a realizar la entrega de obras, mientras que en Tepoztlán quizás suceda en diciembre”.
“Nunca habíamos tenido la gran oportunidad de realizar un programa cultural tan extenso en México. El Gobierno húngaro nos dio un fondo adicional para llevarlo a cabo. Claro que hay un fuerte interés en el tema de comercio con este país, por eso pretendemos seguir estrechando los lazos y lo cultural a final de cuentas tiene repercusiones muy positivas en distintos sectores, empezando por el turístico”, remata.
Colaboración profesional y tecnológica
Como parte de la participación húngara en la reconstrucción del patrimonio dañado por los sismos, el país europeo además estableció una relación de asistencia técnica y transferencia de conocimientos con el INAH, así como el envío de tecnología que permitió el levantamiento en 3D del patrimonio objetivo.