Las tejedoras de Etzatlán que llevarán su arte hasta Dubái

Fundado en 1537, el municipio de Etzatlán en el estado de Jalisco comenzó a cobrar relevancia a nivel internacional gracias a las manos de cientos de mujeres que lograron registrar el récord Guinness por el pabellón artesanal tejido de crochet más grande del mundo en el año 2019. Este logro no habría sido posible sin, Lorena Ron, y su madre, Concepción Sordia, de 90 años, quienes encabezan el proyecto Cielo Tejido. La Asociación de Tejedoras de Etzatlán es una organización sin fines de lucro, conformada principalmente por mujeres de esta comunidad dedicadas a tejer.

De acuerdo con Lorena, su madre, Concepción, solía tejer bufandas para toda la familia. Sin embargo, llegó el punto que acumulaban tantas piezas que era imposible utilizarlas todas. Fue entonces que se le ocurrió idear nuevos modelos para que su madre ocupara su tiempo desarrollando el talento que poseía con las manos y el crochet.

Al principio, la actividad comenzó como un pasatiempo familiar donde se congregaban en el centro del municipio de Etzatlán, en el que todas las tardes, la señora Lorena y su madre tejían mientras contemplaban a la gente pasar en el centro de pueblo. Con el tiempo, las amigas de la señora Lorena y su madre se fueron uniendo poco a poco hasta conformar la asociación de mujeres que hoy representan el proyecto.

Etzatlán es un municipio de la Región Valles del Estado de Jalisco que actualmente cuenta con más de 20 mil habitantes, de los cuales el 51.1 % son mujeres que se dedican a labores domésticas, de acuerdo con Data México.

Veterinaria de profesión, Lorena Ron asegura que el tejer le ha servido como terapia para poder canalizar sentimientos de tristeza como el que le generó la pérdida de su exmarido, experiencia de vida que la ha inspirado para invitar a más mujeres para expresarse a través del tejido: “Siempre les digo: ‘ponte a tejer, te vas a sentir muy bien, piensa que todo lo que haces, ahí se va a ir tu dolor, lo vas a echar fuera’, y sí funciona, sí mejoran muchísimo cuando se ponen a tejer”.

La señora María del Carmen Gómez, originaria de Etzatlán, quien forma parte de ‘Cielo Tejido’ asegura que se unió al grupo a partir de la invitación que le hizo Lorena y recuerda los primeros años que compartía con sus compañeras: “Nos juntábamos en el portal de la plaza, ahí ponían mesas, sillas y todas tejíamos. Muy a gusto que nos la pasábamos, con un cafecito, con un té, con una copita y ahí tejíamos”.

El valor más importante del proyecto es el trabajo en equipo y es que cada historia coincide en un punto, la convivencia entre ellas, como lo externó María del Carmen quien desde pequeña aprendió a tejer: “A mí me gusta venir a pasar el tiempo porque así uno no está encerrado en su casa, por eso es que se la pasa uno tejiendo, conversando con mis compañeras, convivimos”.

Miranda, de 8 años, es una de las integrantes más jóvenes de la asociación, que desde hace un par de meses decidió aprender y es justo esta actividad con la está canalizando sus emociones: “Apenas estoy aprendiendo. Mi mamá me dijo que podía tejer y hacer muchas cosas. Cuando estoy enojada me distraigo tejiendo”.

Reconocidas a nivel mundial

Al principio ‘Cielo Tejido’ era un grupo reducido de entre 4 y 5 mujeres que se reunían para tejer en el centro de Etzatlán pero con el paso del tiempo, el gusto por esta actividad se contagió a tantas que hoy suman alrededor de 140 mujeres de todas las edades, situación que les ha generado grandes logros y satisfacciones como el récord Guinness al que fueron acreedoras en el año 2019 por tejer el pabellón artesanal de crochet más grande del mundo, elaborado con más de 2,800 metros cuadrados de tejido que fue exhibido sobre las principales calles del municipio jalisciense.

La diversidad de colores y las dimensiones a gran escala han convertido su técnica en un referente cultural de la región, misma que hizo eco en redes sociales desde donde la artista plástica Betsabeé Romero las conoció y decidió buscarlas para invitarlas a colaborar en el proyecto del Pabellón que representa a México en la Expo 2020 Dubai, que se llevará a cabo del 1 de octubre al 31 de marzo de 2022.

La pieza que adorna la fachada del Pabellón de México en la ciudad más importante de los Emiratos Árabes Unidos está compuesta por 3,100 piezas (equivalente a 1,033 metros) que fueron elaborados con rafia de tipo comercial de 12 diferentes colores y que en conjunto forman un ‘Cielo tejido’, obra que le da nombre a la asociación de mujeres tejedoras de Etzatlán.

“Pueden lograr lo que se propongan, siempre les digo que unidas somos más fuertes” asegura Lorena, de 60 años, que ya se encuentra en la ciudad de Dubái, desde donde representará a todas sus compañeras y será la encargada de supervisar los trabajos para montar la obra que les llevó al menos dos meses en crear.

Lorena Ron y su madre nunca imaginaron que una de sus pasiones las llevaría a conectar con tantas mujeres que hoy se convirtieron en dignas representantes de nuestro país a nivel mundial, exaltando los colores, el folklore y la cultura de una comunidad que busca unificar a través del tejido y el crochet.