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Arte e Ideas

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No hay por qué temer a la Inteligencia Artificial

El World of Watson, realizado del 23 al 27 de octubre en Las Vegas, convocó a alrededor de 20,000 personas de 200 países.

Sistemas no intrusivos que llevan el control en tiempo real de los indicadores de enfermedades crónicas como el asma o la diabetes; vehículos autotripulados que aprenden los hábitos del dueño y funcionan como asistentes personales; aulas que oyen, miran e intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje... las máquinas que aprenden están aquí. No son parte del futuro lejano, están listas para salir al mercado.

Con AI decimos inteligencia artificial, quisiera que se entendiera también como inteligencia aumentada , argumenta Ginny Rometty, CEO de IBM y anfitriona del World of Watson, una fiesta dedicada a la AI, que se celebró en Las Vegas entre el lunes 23 y el jueves 27 de octubre. La AI está trayendo formas de colaboración y cambios en todo: educación, salud, movilidad, creación... hay 175 universidades que ya tienen programas de tecnología cognitiva, en Watson hay alrededor de 80,000 programadores y miles de científicos de datos trabajando en 36 países. Watson tiene que ver con captar datos y aumentar el conocimiento colectivo. Hemos alcanzado una masa crítica de decenas de millones de usuarios que nos permite captar y enriquecer los datos .

El World of Watson convoca a alrededor de 20,000 personas de 200 países. Incluye cientos de talleres y algunas conferencias magistrales. Una de ellas, la de Thomas Friedman, columnista del New York Times, y autor de Una guía?optimista para prosperar en la Era de la aceleración, explica su visión: El nuevo mantra es ‘más rápido, más lejos, más profundo, más barato’...La ola de cambios está sacudiendo todo, el ritmo de progreso tecnológico es tan rápido que está desbordando todo, desde la política hasta los lugares de trabajo y las relaciones personales; está generando nuevas preocupaciones éticas y cambiando la idea de qué significa una comunidad .

Los avances de la tecnología no pueden pasar por alto las leyes de la Madre Naturaleza, pero generan una dinámica propia. Hay que tomar en cuenta la fuerza del cambio que viene de cuatro poderes que están desatados, el poder de los individuos; el poder de los grupos; el poder de los flujos de datos e información y el poder de las máquinas...podemos alcanzar gente a la que antes no podríamos tocar, pero ella también puede alcanzarnos; esto significa que tenemos el poder y las posibilidades de curar todo lo que le duele a la Humanidad y a la Madre Naturaleza, pero también tenemos el poder de destruir casi todo , explica el autor.

¿Por qué no le temo a la inteligencia artificial?, se llamó la conferencia de Peter Diamandis, empresario, filántropo y presidente de la Universidad Singularity, la inteligencia artificial es la consecuencia lógica de muchos avances...hará por el trabajo de la mente en el siglo XXI, lo que la Revolución Industrial hizo por el trabajo de los talleres en el siglo XVIII... La tecnología es la fuerza que convierte lo escaso en abundante. Esto vale para los diamantes, los recursos naturales y para las ideas. La AI nos ofrece la posibilidad de pensar en grande, en vez de crecer 10%, podemos multiplicar por 10 lo que tenemos .

Los datos son el fundamento de las plataformas de Inteligencia Artificial. 80% de ellos se encuentra no estructurado, fue una cifra que se escuchó varias veces en The World of Watson. El reto es encontrar las soluciones para dar estructura a esos datos. El premio es gigantesco, la tecnología cognitiva tiene un mercado que hoy vale 32,000 millones de dólares, 16 veces más de lo que valía hace cuatro años. No todo acaba en este pequeño mercado. Escuchen a Ginny Rometty: el mercado de las grandes decisiones vale 2 trillones (millones de millones) de dólares...podemos afirmar que en el futuro no habrá ninguna gran decisión que no se hará sin la ayuda de la AI .

¿Cómo pasar del 80% de los datos sin estructurar a soluciones de inteligencia artificial? Crear la confianza para que la gente entregue los datos es clave , dice Stewart Butterfield, fundador de Slack, una app para trabajo ejecutivo en colaboración que se ha convertido en un éxito. Su explicación alude a teoría de juegos, si yo sé que al dar información valiosa mía obtengo información valiosa de otros, me beneficio. Es un círculo virtuoso .

A este círculo virtuoso alude Yitzhak Peterburg, de la farmacéutica TEVA. En el escenario, explica lo que está pasando en el tratamiento de enfermedades crónicas: los pacientes acceden al saber acumulado de varios doctores y, en casos como el asma, pueden enterarse en tiempo real de las condiciones atmosféricas que les afectan .

TEVA trabaja con Watson de IBM un amplio proyecto de salud, uno de los temas que más se puede beneficiar del uso de plataformas de tecnología cognitiva. Hablamos de aplicar el conocimiento más actualizado para un paciente, que recibirá tratamientos individualizados , dijo Peterburg.

La industria automotriz cambiará más en los próximos cinco años que en los 50 anteriores, vaticina Mary Barra, CEO de GM; más allá de los vehículos autotripulados, la conectividad traerá otra revolución. GM trabaja con IBM en el proyecto ONstarGo, que producirá una tecnología donde el automóvil aprenderá de los hábitos del conductor hasta el punto en que se convertirá en un asistente en decisiones de rutas y seguridad. ¿Saben cuántas horas de su vida pasa una persona arriba de un automóvil? 37,000, lo que hagamos para mejorar esa experiencia tendrá un enorme impacto en calidad de vida , explica Barra.

lmgonzalez@eleconomista.mx

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