Tony Bennett, uno de los cantantes más grandes del Siglo XX, murió a los 96 años

El cantante estadounidense Tony Bennett, que tuvo un éxito perdurable con "I Left My Heart in San Francisco" y supo ganarse a las generaciones más jóvenes de seguidores hasta bien entrado el siglo XXI, murió a los 96 años, informó el viernes su agente.

Murió en su casa de Nueva York por causas relacionadas con la edad, informó su agente Sylvia Weiner en un comunicado.

Frank Sinatra dijo del antiguo camarero que era "el mejor cantante de la industria", después de que se convirtió en una estrella en la década de 1950.

Cuanto más envejecía, más variados eran sus colaboradores. Bennett tenía más de 80 años cuando grabó en 2014 un álbum de duetos con la extravagante Lady Gaga y realizó una gira mundial con ella en 2015.

En sus populares álbumes "Duet" colaboraron desde el ex Beatle Paul McCartney y la reina del soul Aretha Franklin hasta la estrella del country Willie Nelson y Bono de U2.

Bennett celebró su 90 cumpleaños en 2016 con una fiesta en Nueva York que atrajo a celebridades como Bruce Willis y John Travolta. El Empire State Building ofreció un espectáculo de luces en su honor, en un año en el que también publicó sus memorias: "Just Getting Started".

Bennett reveló a principios de 2021 que le habían diagnosticado alzhéimer en 2016, pero siguió grabando tras el diagnóstico y más tarde tuiteó: "La vida es un regalo, incluso con alzhéimer".

Debido a su enfermedad, Bennett se retiró de la actuación después de su último concierto en el Radio City Music Hall el 3 y 5 de agosto de 2021.

"El mejor" 

Nacido el 3 de agosto de 1926 en Astoria, en el distrito más cosmopolita de Nueva York, el cantante, cuyo nombre verdadero es Anthony Benedetto, debe parte de su singular longevidad a su técnica vocal.

Formado en el bel canto, el que se hacía llamar Joe Bari al principio de su carrera, mantuvo intacta su voz durante toda su vida.

Bennett encarnó la canción de la posguerra, sin caer en la vejez. Dejó pocos clásicos, a diferencia de Frank Sinatra, otro hijo de inmigrantes italianos del área de Nueva York, con quien fue muy comparado pero cuyo éxito fue muy superior.

Sus mayores éxitos llegaron al principio de su carrera, a comienzos de la década de 1950, incluidos "Because of You", "Rags to Riches" y "Cold, Cold Heart" y no muchos más.

Pero Tony Bennett, quien adoptó ese nombre artístico por sugerencia del comediante Bob Hope, mantuvo una audiencia leal gracias a miles de conciertos y una presencia escénica admirada por todos.

"En el teatro y en vivo, hay que convencer al público de que no se puede estar mejor en otro lugar", explicaba el actor Alec Baldwin en el documental producido por Clint Eastwood "The Music Never Ends" (2007).

"Y nadie en el mundo del espectáculo lo hace mejor que Bennett", añadió Baldwin.

"Como espectador, (creo) que Tony Bennett es el mejor cantante", dijo Frank Sinatra. "Me emociona cuando lo veo, me emociona". Su sonrisa, su elegancia y su energía proyectaban una imagen cálida y optimista.

Cantante de jazz

La carrera de Bennett estuvo llena de altibajos. Tenía 50 años a finales de la década de 1970 cuando se encontró con un matrimonio en declive, un hábito a la cocaína, una deuda fiscal de 2 millones de dólares y unas perspectivas profesionales limitadas.

Bennett salió adelante traspasando su gestión a su hijo Danny, que impulsó a su padre a nuevas cotas de popularidad presentándolo a las generaciones más jóvenes.

Antes, Bennett había sido uno de los cantantes más populares de la década de 1950, gracias a que lo descubrió el comediante Bob Hope, hasta que el auge del rocanrol lo desplazó. Finalmente, se recuperó cantando para una audiencia más madura.

A pesar de todo, Bennett, que siempre se consideró un cantante de Jazz, mantuvo una actitud fría y sonriente y trató de ser fiel al material que más le gustaba.

Bennett ganó 20 premios Grammy, incluido un galardón por su carrera.