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Reforma de outsourcing provoca nueva caída en el empleo en el sector servicios
La ocupación en las actividades de servicios no financieros mantuvo la caída pese a la reactivación económica y se ubicó en agosto en un nuevo mínimo histórico debido a la salida masiva de trabajadores de la subcontratación.
El empleo en el sector de los servicios no financieros mantuvo su descenso con la segunda caída más fuerte en lo que va del año como efecto de los cambios impulsados por la reforma de subcontratación. De esta manera, la ocupación en estas actividades se encuentra 19% por debajo de su nivel previo a la emergencia sanitaria por la covid-19.
La ocupación en las actividades de servicios tuvo una contracción mensual de 6% en agosto, con la cual el Índice de Personal Ocupado se ubicó en 80.3 puntos, un nuevo mínimo histórico, de acuerdo con la Encuesta Mensual de Servicios (EMS). La ocupación en el renglón de los servicios de apoyo al empleo, clasificación en la que se ubica el outsourcing, tuvo una caída mensual de 25.6 por ciento.
Esta es la segunda ocasión en lo que va de la reactivación económica tras el impacto inicial de la pandemia que el nivel de empleo en el sector servicios rompe el récord de mínimo histórico, luego de que el mes previo su contracción dejó el índice de ocupación en dimensiones más bajas que las observadas durante la crisis financiera global de 2009.
“Afectados por la limitación a la subcontratación, en agosto 2021 el sector de servicios privados no financieros vio disminuciones mensuales de -4.0% en sus ingresos, - 6.0% en su personal ocupado, -3.2% en sus gastos totales y -14.3% en las remuneraciones totales”, expuso en redes sociales Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta reducción en el empleo estuvo acompañada de la segunda caída más fuerte en los ingresos totales y una contracción en las remuneraciones del personal ocupado.
El retroceso en los tres indicadores por segunda ocasión es resultado de las afectaciones de la reforma de subcontratación, apuntó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
De los nueve sectores que conforman este motor económico, el de servicios de apoyo a los negocios, donde se encuentran los servicios de empleo, tuvieron la reducción más fuerte.
“La limitación de la subcontratación ha causado estragos, de igual manera, en el sector de servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, el cual muestra rezagos mensuales y anuales con respecto a su nivel prepandemia”, consideró Gabriela Siller.
Además de la reforma de subcontratación, el nivel de empleo en el sector servicios puede verse afectado por la tercera ola de contagios de Covid-19, opinó Alejandro Saldaña, economista en Jefe del Banco Ve por Más.
“Algo de esto puede estar explicado por el alza de contagios de la variante Delta que vimos a finales de julio, pero con mayor fuerza en agosto y por ello vemos alguna debilidad en los ingresos como en el personal ocupado como en servicios de alojamiento, preparación y bebidas. Otro elemento importante es la reforma de outsourcing por los movimientos que se han dado en las empresas y por ello la disminución marcada en los servicios de apoyos a negocios”, explicó el especialista.
La drástica caída de este sector empujó en buena medida el resultado negativo del empleo en los servicios no financieros, pues sectores como el de servicios inmobiliarios, profesionales y de salud registraron saldos positivos.
Redistribución del mercado laboral
“Los datos confirman que el mercado laboral se está reacomodando con esta nueva disposición legal. Como siempre ocurre, cuando viene un cambio súbito y repentino de reglas, los mercados se reajustan y de alguna manera responden a los incentivos y a la nueva realidad”, afirmó Carlos Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Integralia Consultores.
Aunque aún es prematuro para saber con exactitud el impacto de la reforma de subcontratación en el empleo, agregó el especialista, es preocupante que la ocupación en los servicios mantenga su caída.
Carlos Ramírez consideró que esta contracción puede estar vinculada con la desaparición de empresas de outsourcing y la migración de trabajadores a las compañías matrices, pero aún no hay claridad en la reducción del empleo en este sector.
“Es un tema de reacomodo”, puntualizó Alejandro Saldaña. En ese sentido, el especialista planteó la posibilidad de que algunos trabajadores que fueron migrados de un esquema de outsourcing a la nómina de su patrón real ahora estén ubicados en nuevos sectores. “No hay una caída generalizada por esta razón”.
En tanto, Gabriela Siller opinó que los indicadores de los servicios no financieros se recuperarán gradualmente debido al avance en el plan de vacunación, pero es probable que la reforma de subcontratación sea como una piedra en el zapato en este proceso.
“Esperamos un crecimiento en la encuesta de servicios debido a la baja en los casos de Covid, pero la reforma de subcontratación laboral continúa ralentizando al ingreso, al personal ocupado y las remuneraciones totales. Creo que habrá un ligero repunte, pero continuará débil porque finalmente la recuperación del empleo es mayormente en la informalidad y la subocupación; es decir, se ve muy débil la demanda interna”, detalló la especialista.
En esa perspectiva coincide Alejandro Saldaña, quien estima que a medida que se recupere la movilidad social y el consumo, el sector servicios mejorará, aunque es probable que su recuperación retorne a los niveles prepandemia hasta el siguiente año.
Aunque en este proceso de recuperación la reforma de subcontratación puede generar algunas distorsiones, el analista confía en que su impacto no será tan fuerte porque hasta ahora los indicadores de empleo a nivel general no reflejan una contracción tan marcada debido a las modificaciones legales.